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Comienzo de semana

Con el norte en la noche determinante de la Copa Libertadores, donde se dirimirá la posibilidad histórica de acceder a semifinales, Lanús trabajó el lunes en el Polideportivo “Lorenzo D ´Ángelo”.
 
El elenco de Jorge Almirón ajusta detalles para la vuelta de los cuartos de final, que se desarrollará el jueves en la Fortaleza.
 
La jornada comenzó en el gimnasio, donde el preparador físico Diego Ossés diagramó una activación intensa de veintiséis estaciones bien dinámicas. La acción incluyó desplazamientos, poleas, coordinaciones, saltos, a lo largo de veinticinco minutos.
 
Tras esa fase primaria, la plantilla se trasladó al campo cinco para dividir la tarea en dos grupos. Los que actuaron de titulares en la victoria ante Independiente desarrollaron alargues con balón, mientras que el resto llevaron a cabo una posesión de pelota corta.
 
La propuesta principal de la mañana constó de un ejercicio de tenencia, en un terreno de 30×30 metros. Para esta tarea se juntaron todos los integrantes para enfrentar a un elenco de doce contra otro de seis. La consigna pasó por la recuperación y definición en cualquiera de los dos arcos, según la cercanía.
 
El delantero Marcelino Moreno y el defensor José Luis Gómez se movieron de manera diferenciada en kinesiología, el primero por un golpe en el tobillo y el segundo por un dolor en la rodilla izquierda. Ambos futbolistas se reinsertarían con sus compañeros el martes. En tanto que Matías Rojas trabajó en el campo con el kinesiólogo Nicolás Carón en su rehabilitación del desgarro en el bíceps derecho.
 
Por su parte, Marcelo Herrera se presentó con el cuerpo médico y continuará sin actividad tras el traumatismo de cráneo. Se estima que su recuperación absoluta le demandará un mes.

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