Apenas unas horas después de la derrota en Sarandí, la tripulación de Almirón se reencontró con la actividad en el polideportivo, durante la mañana del jueves.
Lanús volvió a entrenar tras la eliminación de la Copa Argentina y ya focalizó su norte en el debut en la Superliga, en el que visitará a Talleres de Córdoba.
Dentro del mecanismo habitual a los entrenamientos pos competencia, la plantilla trabajó en dos grupos. Aquellos que actuaron como titulares ante Unión de Santa Fe llevaron a cabo un trote liviano en el campo cuatro, por un lapso de veinte minutos. Luego se dispusieron a desarrollar movilidad articular y flexibilidad, por un bloque de veinte minutos. Por último se trasladaron al vestuario para sumergirse en los baños de contraste, que se erigen en un factor importante para la recuperación.
Por su parte, el resto del plantel comenzó la jornada con una activación físico-técnica, que incluyó diversas estaciones como movilidad articular, caídas al piso, flexiones, sentadillas, conducción y pases. En la continuidad surgió en escena un set de posesión de balón, en el que se enfrentaron cuatro versus cuatro, con dos jugadores como apoyo. Para finalizar, el cuerpo técnico delineó un fútbol en espacio reducidos, que contó con tres arcos y el choque de dos equipos de cinco integrantes.
El delantero Marcelino Moreno padeció un esguince del ligamento interno del tobillo izquierdo, lo que le demandará un periodo de recuperación entre veinte y treinta días. Asimismo, Nicolás Aguirre, Matías Sánchez y Gabriel Ramírez se movieron de manera diferenciada con el kinesiólogo Nicolás Riscossa, en el césped, por diferentes lesiones.
El Granate volverá a entrenar el viernes, mientras que el sábado y domingo dispondrá de jornadas libres para regresar el lunes a la actividad.
Lanús volvió a entrenar tras la eliminación de la Copa Argentina y ya focalizó su norte en el debut en la Superliga, en el que visitará a Talleres de Córdoba.
Dentro del mecanismo habitual a los entrenamientos pos competencia, la plantilla trabajó en dos grupos. Aquellos que actuaron como titulares ante Unión de Santa Fe llevaron a cabo un trote liviano en el campo cuatro, por un lapso de veinte minutos. Luego se dispusieron a desarrollar movilidad articular y flexibilidad, por un bloque de veinte minutos. Por último se trasladaron al vestuario para sumergirse en los baños de contraste, que se erigen en un factor importante para la recuperación.
Por su parte, el resto del plantel comenzó la jornada con una activación físico-técnica, que incluyó diversas estaciones como movilidad articular, caídas al piso, flexiones, sentadillas, conducción y pases. En la continuidad surgió en escena un set de posesión de balón, en el que se enfrentaron cuatro versus cuatro, con dos jugadores como apoyo. Para finalizar, el cuerpo técnico delineó un fútbol en espacio reducidos, que contó con tres arcos y el choque de dos equipos de cinco integrantes.
El delantero Marcelino Moreno padeció un esguince del ligamento interno del tobillo izquierdo, lo que le demandará un periodo de recuperación entre veinte y treinta días. Asimismo, Nicolás Aguirre, Matías Sánchez y Gabriel Ramírez se movieron de manera diferenciada con el kinesiólogo Nicolás Riscossa, en el césped, por diferentes lesiones.
El Granate volverá a entrenar el viernes, mientras que el sábado y domingo dispondrá de jornadas libres para regresar el lunes a la actividad.