Si algo le faltaba al Mellizo para meterse en el corazón de la gente era ganar el Clásico. ¡Y vaya de qué manera! Con todos los condimentos. Nada más podía faltar. El Granate fue superior no sólo en el resultado, sino también en el juego y Guillermo se tomó su tiempo para darle las gracias a quienes los rodean en el día a día, confesando: “Más allá del apoyo de los hinchas y los dirigentes, quiero agradecer y felicitar a los jugadores por las ganas y la entrega que tuvieron. Por más que ya hace tiempo que vienen logrando cosas importantes, éste era el Clásico y también lo ganaron. La sensación de irnos con una victoria en este partido es superior a todo. Me siento muy bien por ser parte de Lanús y de este triunfo”. Y sobre el público agregó: “Desde adentro se vio colmada la capacidad que se dio. Gran recibimiento, mejor despedida y mucha alegría. Ojalá tengamos más victorias iguales o superiores a ésta”.
En cuanto al partido, analizó: “Fue parejo. Banfield trató de jugar en el campo rival y nosotros buscamos elaborar un poco más las jugadas cada vez que llegábamos. Tuvimos veinte minutos muy buenos en el segundo tiempo que nos podrían haber permitido liquidar la historia con una chance muy clara de Romero que se va afuera, y con otra llegada de peligro de Diego González que tampoco se pudo dar. Fuimos superiores, a pesar que después se emparejó un poco porque el rival también juega”. Y sobre la defensa, acotó: “Tuvimos un buen rendimiento, ya que cada vez que nos atacaron respondimos correctamente. Que seamos el equipo con menos goles en contra, después de River, avala lo realizado”.
¿Fue justa la expulsión? “No, porque lo único que hice fue parar un cambio. No es nuestro estilo hacer tiempo, así que si alguien lo interpretó de esa manera pido disculpas. Igualmente, cuando me echaron frente a Olimpo fue más injusto porque el equipo ya estaba dentro de la cancha antes de los 15 minutos reglamentarios de entretiempo”.
Minutos más tarde, el responsable táctico volvió a dedicarle unas palabras a la institución, diciendo: “Agradezco a Lanús por darme la posibilidad de dirigir y ser parte de esta fiesta”. Y argumentó: “Es una lástima que no haya podido venir la gente de Banfield, pero es algo que lamentablemente sucede todos los fines de semana. No soy yo la persona que pueda dar una solución, pero me gustaría que en cada partido estén la hinchada local y la parcialidad visitante”.
Lo que todo el mundo se pregunta en estos momentos es si el equipo del Mellizo está en condiciones de ir en busca del título, sabiendo que en estos momentos se encuentra a tres puntos del puntero, con el que tiene que verse las caras en dos semanas. Guillermo es cauto y cuenta: “No podemos confirmar definitivamente si estamos para pelear el campeonato ganándole a River, pero puede ser probable que se marque una tendencia de cara a lo que se viene. Hay que esperar, más aún todavía al saber que en poco tiempo nos arranca la doble competencia Vamos partido tras partido”.
Por último, el DT dejó en claro cuando quiere visitar al Cervecero: “Quilmes jugó ayer (por el sábado) y nosotros hoy (por ayer). Por lo tanto, si el partido es el viernes, ellos van a descansar un día más que nosotros. Quiero jugar el sábado”.
Lanús ganó lo que tenía que ganar y volvió a prenderse. Estar arriba y soñar, su clásico frecuente.