Corridas, risas, gritos y juegos ornamentaron la tarde que vivieron los chicos en el marco de la celebración del Día del Niño, que se llevó a cabo en el Microestadio Antonio Rotili del Club Atlético Lanús.
El espectáculo principal se centró en el entretenido show “Refritos”, que brindaron Los Cazurros, dos personajes que divierten tanto a los grandes como a los chicos, con sus aventuras imaginarias y chistes oportunos.
Jugar a la mancha, rodar en el piso y perseguir a los compañeros dejaron de ser el centro de atención para estos pequeños, que se concentraron únicamente en el escenario cuando las canciones del dúo artístico comenzaron a sonar cada vez más fuertes en los parlantes.
Sentados en el suelo de parquet del microestadio, como si un imán los hubiera atraído, observaban atentamente el momento en el que los protagonistas Pablo Herrero y Ernesto Sánchez saldrían a escena. El griterío se reanudó cuando estos dos brillantes artistas aparecieron sobre las tablas e irradiaron su talento. Con una consigna predeterminada, lograron cautivar el interés de padres y chicos. Encontrar una caja mágica de juguetes, que un villano había robado previamente, bastó para divertir a los más pequeños, quienes interactuaron constantemente con cantos y aplausos.
Al finalizar el show, los más pequeños se acercaron corriendo hacia Pablo y Ernesto para sacarse una foto con los héroes de la tarde, quienes no abandonaron el recinto, hasta que el mismo quedó vacío.
Ernestocompartió su gratitud hacia el Granate y expresó las sensaciones que le generó el recibimiento de nuestra institución. “Es una alegría estar acá, nos trataron de maravilla en Lanús, está en nuestro corazón”, manifestó el artista.
La sinergía que fluye en el ambiente se torna en una herramienta poderosa y única. Justamente, sobre esta particularidad Pablo razonó: “Hace muchos años que trabajamos y que todavía siga sucediendo esa acción mágica con los chicos, que enseguida se prenden en nuestra propuesta de agarrar juguetes imaginarios, es especial. Ellos interactúan con nosotros y que nos sigan viendo como sus amigos nos pone felices”.
Una de las grandes virtudes de este desopilante dúo se basa en la capacidad de soltar guiños para los adultos. En consonancia con esta característica, Ernesto detalló: “Siempre los chicos están acompañados por los padres y queremos divertirlos también mientras nos reímos con ellos”.
“La energía que vuelve del otro lado nos da el ánimo para presentar estos shows, es un motor que vale la pena, además de ser artífice de nuestro propio juego”, así describió Pablo a las motivaciones de Los Cazurros para pisar las tablas.
Para finalizar, Ernesto ratificó el vínculo recíproco que se construyó con nuestro club, ya que señaló: “Muchas gracias al pueblo granate y suerte en este campeonato”.
Una tarde mágica que quedará grabada en las retinas de los más pequeños y que revalida la constante atención de Lanús para brindar iniciativas asombrosas.
