Luego de la derrota ante Boca, Agustín Marchesín se manifestó muy enojado con la actuación del árbitro Andrés Merlos y de su asistente número dos, Juan Vázquez. ''No fuimos a la cancha de Boca a ser parte de una fiesta. Yo juego en Lanús y fui a ganar'', dijo.
Pero eso no fue todo lo que tenía para decir el arquero Granate. ''Todas las situaciones de peligro que tuvimos en el primer tiempo el línea se encargó de cortarlas. En el primer gol de Boca, yo que estaba en el arco me dí cuenta que estaba un metro adelantado. Es una vergüenza. Nosotros estamos peleando para entrar a la Libertadores del año que viene'', reclamó.
No obstante, continuó con su malestar y expresó: ''El árbitro fue invitado a una fiesta. Es muy soberbio. No se le podía hablar. Yo me acerqué en un momento para separar a mis compañeros para que no discutan y me terminó amonestando a mí. Si no está a la altura de dirigir en Primera, que no dirija''.
Por último, se refirió al encuentro del jueves, en La Paz, ante Bolivar, que definirá la suerte de Lanús en la Copa Libertadores, en donde buscará meterse en semifinales. ''Nos jugamos todo el jueves. Nos jugamos el prestigio, lo que sentimos nosotros. Vamos a salir a dejar todo para que Lanús pase a la siguiente fase'', concluyó.