Insmicuido en la particularidad de la doble semana de preparación, originada en la pausa del calendario de actividad, la tripulación de Jorge Almirón desarrolló una sesión de entrenamiento el miércoles, por la mañana.
Con la cita próxima frente a Atlético Tucumán como norte, Lanús procura optimizar el funcionamiento y así extender el estado positivo tras la victoria en tierras juninenses.
La acción de la jornada comenzó en la cancha ocho del polideportivo, con un calentamiento dirigido que incluyó técnica de movilidad y fundamentos técnicos como el pase y conducción; así como diversas maniobras rápidas de coordinación.
Una vez culminado el apartado físico, la plantilla se movió a los campos cuatro y cinco, donde el cuerpo técnico le diseñó una intensa faena con cuatro estaciones. En estos espacios se desplegaron diferentes consignas. Por un lado, se realizó un set de movimientos de coordinaciones y automatización de definición. En otro sector se llevaron a cabo enfrentamientos mano a mano. En tanto que en otro área se ejecutó un trabajo de posesión de balón, con dos elencos de diez integrantes. Por último, el plantel dio rienda suelta a un fútbol en espacio reducido de 44 x 70 metros, también con el choque de dos combinados de diez jugadores.
Luego de la elongación en el campo, algunos players continuaron con una rutina especial en el gimnasio, siempre bajo las indicaciones del preparador físico Diego Ossés.
El Granate volverá a trabajar el jueves, mientras se aguarda la definición del día y horario del choque con los tucumanos para determinar si el plantel dispondrá de este fin de semana libre.
Con la cita próxima frente a Atlético Tucumán como norte, Lanús procura optimizar el funcionamiento y así extender el estado positivo tras la victoria en tierras juninenses.
La acción de la jornada comenzó en la cancha ocho del polideportivo, con un calentamiento dirigido que incluyó técnica de movilidad y fundamentos técnicos como el pase y conducción; así como diversas maniobras rápidas de coordinación.
Una vez culminado el apartado físico, la plantilla se movió a los campos cuatro y cinco, donde el cuerpo técnico le diseñó una intensa faena con cuatro estaciones. En estos espacios se desplegaron diferentes consignas. Por un lado, se realizó un set de movimientos de coordinaciones y automatización de definición. En otro sector se llevaron a cabo enfrentamientos mano a mano. En tanto que en otro área se ejecutó un trabajo de posesión de balón, con dos elencos de diez integrantes. Por último, el plantel dio rienda suelta a un fútbol en espacio reducido de 44 x 70 metros, también con el choque de dos combinados de diez jugadores.
Luego de la elongación en el campo, algunos players continuaron con una rutina especial en el gimnasio, siempre bajo las indicaciones del preparador físico Diego Ossés.
El Granate volverá a trabajar el jueves, mientras se aguarda la definición del día y horario del choque con los tucumanos para determinar si el plantel dispondrá de este fin de semana libre.