Fiel a su hábito de retirarse en última instancia del vestuario, Maximiliano Velázquez encaró los micrófonos con total autocrítica y sobre todo capacidad de lectura para concentrarse en las competencias que se avecinan para Lanús.
El capitán empezó el diálogo refiriéndose a la coyuntura del plantel al sostener: No queda otra que pensar en lo que viene y dejar atrás los traspiés que sufrimos. Mentalizarnos en los dos torneos importantes que tenemos, en los cuales queremos seguir por la línea que venimos, que es luchar hasta el final e intentar ser campeón.
A la hora de elegir un adjetivo que retrate el sentir del grupo, Maximiliano describió: Es un poco de todo, pero frustración me parece acorde al momento por lo que sentimos, por lo que pasó, ya que perdimos partidos importantes para nosotros, para el club y para la gente. Lamentablemente se intentó y no se pudo. Después cada uno tiene que hacer su autocrítica, a nivel personal y grupal y mejorar para lo que viene.
Enarbolado en ese loable mecanismo de reflexión, el lateral razonó: Más allá de los factores que pueden modificar un rendimiento, somos nosotros los que fallamos y hay que hacerse cargo de la situación. Es un momento duro y difícil.
El entrerriano luce la cinta a partir de la salida de Paolo Goltz, por eso le consultaron sobre su accionar en estos días tristes. Se intenta levantar el ánimo, hoy tenemos que buscar eso después de los golpes. Debemos canalizar la bronca que tenemos en lo que nos queda, por eso no nos podemos caer, explicó el defensor.
Inmerso en el recorrido de la conversación, Velázquez admitió que el crecimiento de la institución empuja a elevar las exigencias y los objetivos. Tenemos que apuntar muy alto, la vara de este club ha crecido muchísimo, entonces hay que pensar en campeonar, no en buenas campañas. Al club lo único que le sirve es salir campeón, soltó.
Para cerrar el intercambio con los medios, Velázquez ahondó en la tendencia a sanciones disciplinarias. Hemos tenido charlas para aunar criterios, porque no puede volver a pasar el final que tuvimos en Japón. Más allá de la derrota y la calentura no nos puede volver a pasar, concluyó el hombre que más vistió la camiseta granate.