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“Es un orgullo que un club tan grande me haya dado este premio”

En esa sana costumbre de reconocer a los deportistas, que destilan esfuerzo y talento, el Club Lanús eligió como ganadora del Granate de Oro Amateur a Martina Mazza, en la celebración del pasado sábado. La jugadora de handball sucedió en el lauro al judoca Martín Olveira, quien le entregó el trofeo en el cierre del evento.
 
La armadora de 17 años redondeó un 2014 repleto de logros, entre los que se destacaron su participación en la Selección Argentina Juvenil, con la que consiguió el tercer puesto en el Panamericano, disputado en el Fortaleza (Brasil), y la 10° ubicación en el Mundial de Macedonia.
 
Además, la oriunda de Lomas de Zamora integró el seleccionado de la FEMEBAL (Federación Metropolitana de Balonmano) que salió campeón en el Torneo Nacional Juvenil, en Embalse (Córdoba). Asimismo, la hanbolista formó parte del plantel superior de Lanús que ganó el Apertura.
 
“Estaba distraída en la tribuna con mi familia, casi lista para irme, cuando escuché mi nombre,  no lo podía creer”, así describió Mazza el momento en el que se reveló, en el Microestadio Antonio Rotili, su obtención de la distinción. 
 
En dialogó con el sitio oficial, la handbolista detalló la sorpresa que le generó la elección como la mejor deportista del Club Lanús. “No me lo imaginaba, mis compañeras me tiraban chistes y no les creía”, sostuvo. En tanto que, a la hora de expresar el sentimiento que le despierta el trofeo, Martina manifestó: “Es un orgulloso que un club tan grande me haya elegido, es algo hermoso. No pasa todos los días que te reconozcan tu esfuerzo y está buenísimo”.
 
En cuanto a las repercusiones, la jugadora exteriorizó: “Mis amigas me felicitaban todas, estaban más emocionadas que yo”. Asimismo, confesó una situación particular: “Estaban mis abuelos y mis tías, porque mi papá ya sabía y les avisó”.
 
Para finalizar, Martina se adentró en las vicisitudes de este año y contó: “Empecé cancelando unas vacaciones y el 6 de enero me concentré en la selección. No paré de entrenar, no salí a bailar, ni me junté con mis amigos. Tanto esfuerzo valió la pena”. 

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