Guerrero incansable de mil batallas con este manto sagrado, es un verdadero emblema del escudo más original del país y disfrutó de su tercera estrella. Maximiliano Velázquez ya había ingresado en la historia grande de Lanús por su influencia directa en los lauros del 2007 y 2013 y la ascensión al jugador con más presencias con esta camiseta, pero insaciable sumó una medalla más a su vitrina personal.
El capitán, respetado en el seno del grupo y guía para los más jóvenes, volvió a exhibir sus atributos por la banda izquierda, al punto de servir un centro europeo para el golazo de Oscar Benítez. Embebido en la algarabía del vestuario, festejó como la primera vez y se permitió un tiempo para expresar sus concepciones de esta gesta.
La actuación estelar del Granate modelo Jorge Almirón perdurará en las retinas de los hinchas y del fútbol argentino todo por la superioridad pasmosa en el resultado, y en el juego. En relación con las vicisitudes del encuentro, Velázquez consideró: “Le ganamos muy bien, nuestro equipo fue el mejor durante todo el semestre, pero faltaba un partido porque si no iba a quedar en la nada. Por suerte estuvimos a la altura y más también, porque cuatro goles de diferencia en una final no se ve seguido”.
El funcionamiento granítico y brilloso del elenco de Almirón no entregó dudas a la resolución favorable de la final. Y así también lo consideró el defensor: “De adentro también se vio que no había dudas, lo único que inquietó un poco fue que no llegaba el segundo gol y un tanto de diferencia es peligroso. Después de la anotación de Miguel ya no hubo partido”.
Ante la consulta de los argumentos para la consagración de Lanús, Maximiliano exteriorizó: “Por el juego y la personalidad para aceptar una idea un poco riesgosa del técnico. Desde el primer encuentro fuimos los mejores”.
A la hora de ponderar un análisis en lo personal, el entrerriano aseveró: “Estoy muy contento, fue un semestre muy especial para mí por el récord de presencias y cerrarlo de esta manera es algo maravilloso”.
Para finalizar y continuar con la fiesta en los camarines de la Fortaleza, el capitán se refirió a su futuro. “Es algo que voy viendo día a día, lo he tomado de esa manera, me siento bien, de acá a diciembre veremos qué pasa”, concluyó el tres veces campeón con la gloriosa casaca de Lanús.