Nacional y Lanús son dos equipos con oficio y con un libreto definido. En ese contexto de paridad, el conjunto uruguayo sacó ventajas en el aspecto físico y absorbió el estilo de juego granate, que tantos réditos ha dado en los últimos tiempos.
El cuadro del Sur dejó ir tres puntos fundamentales, y ahora tendrá que ir a buscarlos fuera de casa. No mostró su mejor versión. Y es lógico, en definitiva, debido a que hace más de un mes que había disputado su último partido oficial. De todas formas, hizo méritos como para rasguñar un empate al menos.
Lo mejor del dueño de casa se encontró en la figura de Alejandro Silva, quien contribuyó en la pelota detenida y también en las escaladas por el flanco. A su vez, José Sand también se llevó un aprobado al aguantar todo de espaldas, frente a una zaga central de altísimo nivel como la compuesta por Rafael García y Diego Polenta.
Los hombres de Martín Lasarte tampoco fueron una máquina, pero se apoyaron en Kevin Ramírez para lastimar. El mediapunta le trajo complicaciones a José Luis Gómez, no tan respaldado por Marcelo Herrera. Una muestra de ello fue que Jorge Almirón decidió reemplazar al central promediando el segundo tiempo, por Rolando García Guerreño.
Párrafo aparte para la performance del equipo arbitral encabezado por el chileno Roberto Tobar. El gol de Hugo Silveira debió haber sido anulado por fuera de juego; a su vez, no se sancionó un penal a favor del Granate. Tal cual dijo Almirón en conferencia de prensa, esos fallos pudieron haber girado completamente el desarrollo del cotejo.
Román Martínez no fue Román Martínez, pero igualmente tuvo dos ocasiones claras. Amén de esto, no hubo buena distribución de juego y el último recurso fue lanzar al campo a Germán Denis. Con dos tanques en el área, llovieron algunos balones al jardín de Esteban Conde, pero la defensa tricolor siempre se las rebuscó para desbaratar el peligro.
¿Entonces? Entonces, Lanús deberá salir a buscar decididamente los tres puntos a la Arena Condá, donde este jueves enfrentará al Chapecoense. El Grupo 7 de la Copa Libertadores sólo lleva una fecha jugada, más el panorama ya se ha condicionado. Y la fe no debe faltar, porque el Granate tiene un equipazo y aún debe alcanzar su techo.
El cuadro del Sur dejó ir tres puntos fundamentales, y ahora tendrá que ir a buscarlos fuera de casa. No mostró su mejor versión. Y es lógico, en definitiva, debido a que hace más de un mes que había disputado su último partido oficial. De todas formas, hizo méritos como para rasguñar un empate al menos.
Lo mejor del dueño de casa se encontró en la figura de Alejandro Silva, quien contribuyó en la pelota detenida y también en las escaladas por el flanco. A su vez, José Sand también se llevó un aprobado al aguantar todo de espaldas, frente a una zaga central de altísimo nivel como la compuesta por Rafael García y Diego Polenta.
Los hombres de Martín Lasarte tampoco fueron una máquina, pero se apoyaron en Kevin Ramírez para lastimar. El mediapunta le trajo complicaciones a José Luis Gómez, no tan respaldado por Marcelo Herrera. Una muestra de ello fue que Jorge Almirón decidió reemplazar al central promediando el segundo tiempo, por Rolando García Guerreño.
Párrafo aparte para la performance del equipo arbitral encabezado por el chileno Roberto Tobar. El gol de Hugo Silveira debió haber sido anulado por fuera de juego; a su vez, no se sancionó un penal a favor del Granate. Tal cual dijo Almirón en conferencia de prensa, esos fallos pudieron haber girado completamente el desarrollo del cotejo.
Román Martínez no fue Román Martínez, pero igualmente tuvo dos ocasiones claras. Amén de esto, no hubo buena distribución de juego y el último recurso fue lanzar al campo a Germán Denis. Con dos tanques en el área, llovieron algunos balones al jardín de Esteban Conde, pero la defensa tricolor siempre se las rebuscó para desbaratar el peligro.
¿Entonces? Entonces, Lanús deberá salir a buscar decididamente los tres puntos a la Arena Condá, donde este jueves enfrentará al Chapecoense. El Grupo 7 de la Copa Libertadores sólo lleva una fecha jugada, más el panorama ya se ha condicionado. Y la fe no debe faltar, porque el Granate tiene un equipazo y aún debe alcanzar su techo.