Ya se activó esa adrenalina peculiar, que acelera el torrente sanguíneo y despierta emociones distintivas. Lanús inició la semana previa al duelo con Banfield, con una práctica en el polideportivo, este martes a la mañana.
La tripulación de Almirón se reencontró con la actividad después de dos jornadas libres pos triunfo ante Patronato en Paraná.
Como es habitual, la plantilla se dividió en dos grupos, por eso los que actuaron de titulares en la capital de Entre Ríos completaron un circuito de musculación para trabajar la resistencia y fuerza, durante 35 minutos en el gimnasio. Luego se dirigieron a los campos cuatro y cinco para llevar a cabo una tarea aeróbica, en un lapso de quince minutos.
El resto del plantel comenzó la mañana con un calentamiento dirigido con técnicas de movimientos. Después se sumergieron en una propuesta interesante del cuerpo técnico, que constó de un ejercicio con pases y definición, con el objetivo de sumar distancias en velocidad. La otra iniciativa modificó el arranque con un contenido de fuerza a través de una liga, para encadenar con un pique, centro, remate y un enfrentamiento de uno contra uno.
Román Martínez continuó con su normal desenvolvimiento, totalmente recuperado de su desgarro, mientras que Nicolás Aguirre también trabajó sin problemas después de retirarse con un golpe en la rodilla izquierda el sábado. Los únicos que se movieron de manera diferenciada fueron Maximiliano Velázquez (rotura de ligamento externo izquierdo) y Matías Sánchez (desgarro en gemelo derecho).
Tras las duchas en vestuarios, el mediocampista Nicolás Aguirre explicó su aflicción: “Se me quedó trabado el pie y me generó un poco de dolor en la rodilla, pero estoy bien”. Respecto al ánimo del equipo, el santafesino describió: “Estamos contentos porque sumamos dos triunfos seguidos y estábamos alejándonos de la zona de clasificación a la copas y no queríamos eso”.
Respecto al compromiso con Banfield, el Bicho afirmó: “Ojala que lo podamos ganar y disfrutar, porque sería importante estirar esta racha de victorias”.
La tripulación de Almirón se reencontró con la actividad después de dos jornadas libres pos triunfo ante Patronato en Paraná.
Como es habitual, la plantilla se dividió en dos grupos, por eso los que actuaron de titulares en la capital de Entre Ríos completaron un circuito de musculación para trabajar la resistencia y fuerza, durante 35 minutos en el gimnasio. Luego se dirigieron a los campos cuatro y cinco para llevar a cabo una tarea aeróbica, en un lapso de quince minutos.
El resto del plantel comenzó la mañana con un calentamiento dirigido con técnicas de movimientos. Después se sumergieron en una propuesta interesante del cuerpo técnico, que constó de un ejercicio con pases y definición, con el objetivo de sumar distancias en velocidad. La otra iniciativa modificó el arranque con un contenido de fuerza a través de una liga, para encadenar con un pique, centro, remate y un enfrentamiento de uno contra uno.
Román Martínez continuó con su normal desenvolvimiento, totalmente recuperado de su desgarro, mientras que Nicolás Aguirre también trabajó sin problemas después de retirarse con un golpe en la rodilla izquierda el sábado. Los únicos que se movieron de manera diferenciada fueron Maximiliano Velázquez (rotura de ligamento externo izquierdo) y Matías Sánchez (desgarro en gemelo derecho).
Tras las duchas en vestuarios, el mediocampista Nicolás Aguirre explicó su aflicción: “Se me quedó trabado el pie y me generó un poco de dolor en la rodilla, pero estoy bien”. Respecto al ánimo del equipo, el santafesino describió: “Estamos contentos porque sumamos dos triunfos seguidos y estábamos alejándonos de la zona de clasificación a la copas y no queríamos eso”.
Respecto al compromiso con Banfield, el Bicho afirmó: “Ojala que lo podamos ganar y disfrutar, porque sería importante estirar esta racha de victorias”.
