La tripulación de Jorge Almirón se reinsertó en la senda del trabajo el martes, en turno matutino, para profundizar la preparación del duelo con el Xeneize.
Tras el triunfo 3-0 ante Nueva Chicago en el amistoso del sábado, el plantel disfrutó de un descanso el domingo y lunes. Con las energías recargadas, los futbolistas se predispusieron a un intenso entrenamiento en el polideportivo.
La jornada comenzó en el campo ocho del predio, donde el preparador físico Diego Ossés condujo una entrada en calor con técnicas de carrera, que incluyó saltos, slaloms, aceleraciones y vallas, que se extendió durante veinte minutos.
Luego llegó el turno de una variada propuesta con estaciones físico-técnicas, que se diagramaron en el campo cinco, que persiguieron como meta el desarrollo de velocidades altas y el pulido de gestos técnicos. La primera fase se realizó en una mitad de cancha con dos sets, el primero con desbordes de las bandas y centros, el segundo constó de una carrera larga con dominio de balón para la definición y luego un enfrentamiento uno contra uno.
Después se diseñó en el otro hemisferio del terreno de juego otro trabajo específico por posiciones. De esta manera para los defensores se realizó un ejercicio de salto con despeje, anticipo y cierre. Mientras que los mediocampistas completaron una circulación de balón con pases de corta y media distancia y el manejo de los perfiles. Asimismo, los atacantes ejecutaron situaciones de gol en posición central, con dominio y remate de media distancia y definición tras centros laterales.
Las buenas noticias de la práctica pasaron por el normal desenvolvimiento de Maximiliano Velázquez y José Luis Gómez, quienes la pasada semana estuvieron con tareas diferenciadas. Por su parte, Diego Braghieri (gonalgia), Nicolás Aguirre (desgarro), Ignacio Canuto (lumbalgia) y Marcelino Moreno (esguince de ligamento interno de tobillo) se sumergieron en el consultorio de kinesiología.
Tras el triunfo 3-0 ante Nueva Chicago en el amistoso del sábado, el plantel disfrutó de un descanso el domingo y lunes. Con las energías recargadas, los futbolistas se predispusieron a un intenso entrenamiento en el polideportivo.
La jornada comenzó en el campo ocho del predio, donde el preparador físico Diego Ossés condujo una entrada en calor con técnicas de carrera, que incluyó saltos, slaloms, aceleraciones y vallas, que se extendió durante veinte minutos.
Luego llegó el turno de una variada propuesta con estaciones físico-técnicas, que se diagramaron en el campo cinco, que persiguieron como meta el desarrollo de velocidades altas y el pulido de gestos técnicos. La primera fase se realizó en una mitad de cancha con dos sets, el primero con desbordes de las bandas y centros, el segundo constó de una carrera larga con dominio de balón para la definición y luego un enfrentamiento uno contra uno.
Después se diseñó en el otro hemisferio del terreno de juego otro trabajo específico por posiciones. De esta manera para los defensores se realizó un ejercicio de salto con despeje, anticipo y cierre. Mientras que los mediocampistas completaron una circulación de balón con pases de corta y media distancia y el manejo de los perfiles. Asimismo, los atacantes ejecutaron situaciones de gol en posición central, con dominio y remate de media distancia y definición tras centros laterales.
Las buenas noticias de la práctica pasaron por el normal desenvolvimiento de Maximiliano Velázquez y José Luis Gómez, quienes la pasada semana estuvieron con tareas diferenciadas. Por su parte, Diego Braghieri (gonalgia), Nicolás Aguirre (desgarro), Ignacio Canuto (lumbalgia) y Marcelino Moreno (esguince de ligamento interno de tobillo) se sumergieron en el consultorio de kinesiología.
