Juan Manuel Rellan, vicepresidente de la institución, será el primero en su cargo en competir y representar al país y al Club Atlético Lanús en un deporte. Será en el Campeonato Panamericano de Veteranos de Judo, que se disputará este fin de semana en el CENARD.
-¿A qué edad comenzaste a entrenar judo?
-El deporte yo lo hice siempre, desde chico. Después, obviamente que por responsabilidades dejé de hacerlo y de más grande volví. Hace 25 o 30 años que hago yudo de manera ininterrumpida. Toda mi vida en competencia fue de adulto, pero siempre busqué estar ligado al deporte para poder seguir entrenando.
-¿Cuándo decidiste que querías competir profesionalmente?
-Eso se va dando con el entrenamiento. Ignacio Narváez, mi entrenador, me motivó prácticamente desde que comencé para la competencia. No recuerdo un momento, pero al poco tiempo de volver a los entrenamientos, me enfoqué rápido en lo técnico y enseguida Ignacio me buscó alguna competencia local y tranquila para empezar a medirme.
-¿Cómo te preparaste pensando en el Panamericano?
-El último torneo internacional que tuve fue en el 2015, el mismo torneo que ahora, pero en Chile. El año pasado no competí por el trabajo y las cuestiones del cargo que uno ocupa en el club, la familia. Es difícil. Pero este año, como el evento se hace en Argentina, mi intención era llegar a poder hacerlo, había tiempo y armamos una planificación con Ignacio entrenando en doble turno y tratando de acomodar todo a las responsabilidades que también tengo.
-¿Qué expectativas y sensaciones tenés?
-Es una competencia difícil. Vienen atletas de prácticamente todo el continente. Brasil, que es una potencia en el deporte, participa casi con 150 atletas. También Venezuela, Chile, todo el continente. Nosotros también somos un país importante. La intención es ir a disfrutar, sentirse vivo en la competencia y disfrutarlo con gente que uno conoce hace tiempo y vivirlo como un adolescente. La intención es buscar una medalla, pero hay que esperar al momento. Uno entrena para eso, y representa al Club Lanús y Argentina.
-¿Qué significa para vos ser el primer vicepresidente de la institución en representar al club, y al país, en un deporte?
-Yo siempre hice yudo, siempre competí. La verdad que conocer un poco los deportes del club, y vivirlos desde todo sentido, te hace entender un montón de cosas. En el club hay muchísimos atletas, tanto jóvenes como grandes. Llegar a esto es un sacrificio muy grande y te hace entender muchas cosas que, si no las vivís, es muy difícil conocerlas. Para mí es un honor entender los deportes amateurs del club, estar conduciendo el departamento que las nuclea.
-¿Cómo ves el crecimiento del club? No sólo como dirigente, sino también como deportista.
-Si vos analizas el club en los últimos 10 años, se logró un cambio importante de mentalidad en lo que respecta al deportista amateur. No hay que verlo solo como un deportista, sino como un socio que se acerca buscando un servicio. El club logró tener atletas en olimpiadas universitarias, en paralímpicos, obtuvo resultados a nivel internacional, mejoró los espacios de entrenamiento y la calidad de los entrenadores. Dentro de lo que se puede, porque hay una parte económica importante y las cosas son muy difíciles en las instituciones deportivas, se pudieron lograr esos pequeños pasos que son muy importantes. Hay una decisión política de apostar a los deportes amateurs. El club tuvo un crecimiento increíble en calidad y cantidad de atletas.
-¿A qué edad comenzaste a entrenar judo?
-El deporte yo lo hice siempre, desde chico. Después, obviamente que por responsabilidades dejé de hacerlo y de más grande volví. Hace 25 o 30 años que hago yudo de manera ininterrumpida. Toda mi vida en competencia fue de adulto, pero siempre busqué estar ligado al deporte para poder seguir entrenando.
-¿Cuándo decidiste que querías competir profesionalmente?
-Eso se va dando con el entrenamiento. Ignacio Narváez, mi entrenador, me motivó prácticamente desde que comencé para la competencia. No recuerdo un momento, pero al poco tiempo de volver a los entrenamientos, me enfoqué rápido en lo técnico y enseguida Ignacio me buscó alguna competencia local y tranquila para empezar a medirme.
-¿Cómo te preparaste pensando en el Panamericano?
-El último torneo internacional que tuve fue en el 2015, el mismo torneo que ahora, pero en Chile. El año pasado no competí por el trabajo y las cuestiones del cargo que uno ocupa en el club, la familia. Es difícil. Pero este año, como el evento se hace en Argentina, mi intención era llegar a poder hacerlo, había tiempo y armamos una planificación con Ignacio entrenando en doble turno y tratando de acomodar todo a las responsabilidades que también tengo.
-¿Qué expectativas y sensaciones tenés?
-Es una competencia difícil. Vienen atletas de prácticamente todo el continente. Brasil, que es una potencia en el deporte, participa casi con 150 atletas. También Venezuela, Chile, todo el continente. Nosotros también somos un país importante. La intención es ir a disfrutar, sentirse vivo en la competencia y disfrutarlo con gente que uno conoce hace tiempo y vivirlo como un adolescente. La intención es buscar una medalla, pero hay que esperar al momento. Uno entrena para eso, y representa al Club Lanús y Argentina.
-¿Qué significa para vos ser el primer vicepresidente de la institución en representar al club, y al país, en un deporte?
-Yo siempre hice yudo, siempre competí. La verdad que conocer un poco los deportes del club, y vivirlos desde todo sentido, te hace entender un montón de cosas. En el club hay muchísimos atletas, tanto jóvenes como grandes. Llegar a esto es un sacrificio muy grande y te hace entender muchas cosas que, si no las vivís, es muy difícil conocerlas. Para mí es un honor entender los deportes amateurs del club, estar conduciendo el departamento que las nuclea.
-¿Cómo ves el crecimiento del club? No sólo como dirigente, sino también como deportista.
-Si vos analizas el club en los últimos 10 años, se logró un cambio importante de mentalidad en lo que respecta al deportista amateur. No hay que verlo solo como un deportista, sino como un socio que se acerca buscando un servicio. El club logró tener atletas en olimpiadas universitarias, en paralímpicos, obtuvo resultados a nivel internacional, mejoró los espacios de entrenamiento y la calidad de los entrenadores. Dentro de lo que se puede, porque hay una parte económica importante y las cosas son muy difíciles en las instituciones deportivas, se pudieron lograr esos pequeños pasos que son muy importantes. Hay una decisión política de apostar a los deportes amateurs. El club tuvo un crecimiento increíble en calidad y cantidad de atletas.