La tarde caía, pero lo mejor aún no se había presentado. Luego de una jornada dura, la 2008 saltaba al verde césped de la Cancha 2 para medirse, ante su eterno rival, en el cotejo más esperado para todos.
Con gran solvencia en el tramo final, los dirigidos por Rodrigo Villarroel regalaron una actuación convincente para festejar un 3-0 que resonó en todos los rincones de Guidi y Cabrero. En esa sintonía, el entrenador analizó el encuentro: “El primer tiempo tuvimos varias llegadas, pero nos costó convertir. Capaz nos faltó el último toque de precisión. Ellos en el 0-0 se sintieron en partido y fueron más directos. Los dos delanteros jugaron contra nuestros centrales. Pregonamos la elaboración, no convertimos y esto lo motivó al visitante. En el segundo tiempo cuando vinieron los goles bajaron el ritmo. Agarramos más confianza, dónde fuimos dueños del partido”.
Al mismo tiempo amplió su mirada al declarar:” Es una categoría muy intensa con volantes dinámicos y laterales que pasan al ataque, lo que cansa al oponente. Además, nuestros atacantes ayudan en lo defensivo. Sostenernos el ritmo no es sencillo. Banfield se cansó, entonces hicieron los cambios rápidos. Así encontramos los goles con nuestros delanteros. Después dominamos el balón, y al ser más directos, aparecieron los espacios. Con el 2-0 tuvieron que ir a buscarlo y lo definimos”.
En relación a lo que significó esta victoria, Villarroel sostuvo: “Las sensaciones son muy lindas. Todos terminamos felices. Al inicio del año, con los entrenamientos, siempre nos fijamos el día del clásico. Para ellos fue el primer clásico en Juveniles, de local con nuestro público, dónde lo tomaron con mucha tranquilidad. Son un grupo muy unido, que trabajan siempre a conciencia y lo demostraron”.
A la hora de pensar en el contexto de lo que significa un enfrentamiento de esta magnitud, el Ruso enfatizó: “Son partidos especiales. También le damos importancia a los duelos contra Boca, River o Vélez porque son equipos, dónde creemos que se compite. Sin embargo, respecto a Banfield le inculcamos ese arraigo de querer nuestro club y la camiseta. Es una institución muy linda, donde debemos defenderla. Así lo entendieron. En la semana existió una charla sobre el uso de las Redes Sociales. Esto los motivó y siempre se están alentando. Es importante generarles un sentido de pertenencia”.
Con cuatro jornadas por disputarse, la definición parecería estar entre River y Talleres que fueron los grandes animadores a lo largo del año. El Grana, que marcha cuarto, aún con algunas chances, presentó batalla a lo largo del torneo. Al respecto, el técnico concluyó: “Siento orgullo del campeonato que estamos haciendo. Sobre 23 fechas, ganamos 15 y perdimos 3. Solamente recibimos pocos goles. No hay que sacarle mérito a River que nos sacó una ventaja grande a todos, donde cayó en dos juegos. Es un certamen desparejo, en el cual los cuatro primeros se cortaron solos. En otras divisiones hubo paridad. Hoy en la Novena División pesa lo físico y la desigualdad de los cuerpos. Al tener chicos grandes o que juegan bien cuesta ganar. El puntero hizo una gran campaña. Nosotros también porque le ganamos a River, Boca, San Lorenzo, Racing y el Clásico. Empatamos con Vélez e Independiente. Con los cuadros con los que competimos fuimos superiores. Aspiramos a llegar a los tres primeros puestos”.