Se abren las puertas a una nueva ilusión. El escenario ya luce presto para el comienzo de esta función, tras la preparación del elenco y con todas las expectativas recargadas del debut. Lanús encenderá la máquina para recorrer otra temporada en la Liga Argentina, el segundo escalón del básquet profesional del país.
Tras una excelente edición 2023/24, donde culminó como puntero de la Conferencia Sur y detuvo su raid en semifinales, el Granate se alista para este torneo, en el que comenzará en casa con el duelo frente a La Unión de Colón, que se desarrollará el lunes, a las 20 en el mítico Microestadio Antonio Rotili.
Motivado en continuar con la intencionalidad de erigirse en un protagonista, acorde a su historia, Lanús llevó a cabo una construcción de su plantilla con varias renovaciones, con la extensión del cuerpo técnico comandado por Sebastián Saborido. Además de la prolongación de un vínculo sólido con el capitán Martín Franchino, además de la permanencia de Joaquín Ríos. Asimismo, siguen los jóvenes Mariano Gago, Juan Cruz Scacchi y Alejo Sacchi.
Dentro de los movimientos de mercado, el Grana abrochó el regreso de un hombre de la casa, ya que retornó Sebastián Chaine, proveniente de la Liga Nacional, y con un lazo frondoso con la institución. Además, se acoplaron los hermanos Alonso, Manuel y Augusto, de buenas trayectorias en clubes como Atenas de Córdoba y Libertad de Sunchales. Para el perímetro aparece Alan Moreno, desde Gimnasia La Plata, y también llegó el extranjero Matthew Alexander Dade, con formación en el básquet universitario de Estados Unidos.
Formato de disputa
La Asociación de Clubes de Básquet ejecutó una modificación en la competencia, por lo que esta temporada, compuesta por 32 equipos en total, se llevará a cabo un diseño diferente con la lupa enclavada en optimizar cuestiones presupuestarias, como reducir los viajes. Lanús formará parte de la Conferencia Sur, pero a la vez estará en la Zona A con otros siete rivales, de cercanía geográfica, para jugar dos rondas para un total de 14 partidos de Fase Regular.
La principal novedad se centra en que se partirá la temporada en Apertura y Clausura, por lo que los ganadores de cada una de esas competiciones disputarán la final por el ascenso a la Liga Nacional. Antes de esa etapa absolutamente definitoria, el torneo se hilvanará de la siguiente manera: tras la etapa regular, los clubes se ordenarán del 1 al 8 de cada zona, para medirse en cuadrangulares (cuatro por conferencia) con oponentes del otro grupo de la conferencia. Por ejemplo, si Lanús finaliza primero en su zona irá con el sexto a jugar contra el cuarto y el octavo de la B. Y en caso de culminar entre los primeros dos lugares continuará en carrera para otro cuadrangular semifinal, y si vuelve a ocupar uno de los primeros dos puestos accederá al Final Four, para ya cruzarse con dos oponentes de la Conferencia Norte por el título del Apertura.
El objetivo de organizar esos cuadrangulares se basa en jugar en una sede, para evitar los traslados constantes por diferentes puntos del país, lo que implica una reducción en toda la logística. Con la interpretación global de este formato se desprende que Lanús disputará durante toda la temporada 28 partidos de Fase Regular contra esos siete equipos de su Zona A, 14 en el Apertura y 14 en el Clausura.
Conferencia Sur – Zona A: Atlético Pilar, El Talar, Gimnasia y Esgrima (LP), Hispano Americano, La Unión (C), Lanús, Racing (A), Tomás de Rocamora.
Conferencia Sur – Zona B: Ciclista (J), Deportivo Viedma, Pergamino Básquet, Pico FC, Quilmes (MdP), Racing (Ch), Unión (MdP), Villa Mitre (BB).