De más está decir que la situación económica del país lejos está de ser la que todos quisiéramos. Argentina no es Suiza, ni Alemania, ni siquiera España o Italia. Por eso, el club se vio practicamente en la obligación de llevar adelante ésta acción. Cada chico que concurre a fútbol infantil recibe diariamente su copa de leche. Un aporte que a muchos, sobre todo aquellos que tenemos la posibilidad de acceder a internet, por ahí no nos resulta trascendental. Pero basta ver las necesidades de algunos de los pibes que vienen al club para darse cuenta que éste es un hecho importantísimo. Las carencias con que conviven algunas familias de nuestra zona, cuyos niños se acercan al club para la práctica de algún deporte, hacen que el club tenga la necesidad de no hacer la vista gorda. Y éste es un proyecto desde hace un tiempo, que con el apoyo y la colaboración de muchos héroes anónimos que colaboran en fútbol amateur e infantil se pudo plasmar. De más está decir que esto nos llena de orgullo a todos los granates.