Con claros gestos de satisfacción por la labor realizada, Guillermo Barros Schelotto enfrentó los micrófonos en el corazón del Gigante de Arroyito. El entrenador aportó sus conceptos de la gran victoria del Granate frente a Central, que lo convirtió en el único escolta del campeonato.
“El equipo jugó muy bien”, así definió el Mellizo al rendimiento de Lanús en Rosario. Luego desmenuzó las vicisitudes del encuentro y se refirió a las ocasiones no concretadas. “Sabíamos que en un fútbol tan parejo un gol quiebra a un equipo o le da chances de volver. No las marcamos, pero no creo que haya sido por malas definiciones, sino que nos faltó el último toque, así como Caranta tapó varias”, razonó.
A la hora de compartir su opinión de la imagen final del Canalla arrinconando al Grana, Guillermo manifestó: “El descuento alimentó la ilusión de Central, con pelotazos largos y envíos al área que complicaban porque en un rebote podían empatar. Igualmente dispusimos de dos o tres claras, como la pelota que le sacaron a Acosta en la línea, que era el 3-1. No hubiese sido justo el empate, porque en el juego lo habíamos hecho muy bien”.
En el horizonte del Granate se avecina la defensa del título de la Copa Sudamericana, por eso el técnico palpitó: “Arrancamos la semana próxima, vamos a ver para qué estamos, esperemos poder afrontar las dos competencias de la mejor manera”.
Por último, Guillermo habló de la demora producto del proyectil que embistió sobre el rostro de Carlos Araujo. “No sé qué pasó, porque estaba lejos. Dentro del campo el espectáculo era emotivo, Lanús jugaba bien y Central iba, no hubo hechos violentos como para que el público se enojara”, cerró.