Silvio Romero está de nuevo en casa. El cordobés se prepara junto a sus compañeros para lo que será un semestre cargado de competencias y con un arranque tempranero. No obstante, aún debe ponerse bien desde el aspecto físico, como manifestó en diálogo con la prensa.
''Por suerte me entrené el sábado y hoy con normalidad, hice gimnasio y fútbol con mis compañeros. Me falta mucho desde lo físico porque no tengo pretemporada. Hago doble turno. Estoy contento y con ganas de volver a estar'', expresó el delantero.
El Chino tenía todo listo para emigrar al fútbol mexicano, pero no superó los exámenes médicos por un virus que contrajo en su estadía en Francia y, por este motivo, el Morelia dio marcha atrás en su contratación. Hoy, el cordobés asegura: ''Cuando uno no conoce los términos médicos, se confunde y eso puede generar algún clima que no es el ideal. Cuando te dicen 'no podés jugar', puede ser por una semana, quince días. Era muy abarcativo. Después entendimos bien y supimos que se trata sólo de un virus, el cual siguen estudiando. Pero los estudios me dieron todos normales''.
En cuanto a los síntomas que se le fueron presentando, Romero contó: ''Lo que tuve fue mucha falta de aire, mareos. En varios entrenamientos. Me realicé algunos estudios para ahondar un poco más''. Y luego agregó: ''Me afectó en la parte respiratoria. No sé si fue alguna comida o bebida que ingerí al llegar del país o si lo traje del extranjero. Es algo que ahora no se sabe, veremos si más adelante hay más certezas''.
Por último reveló algunas conversaciones con especialistas. ''Estuve con médicos, deportólogos, cardiólogos, radiólogos y todo dio normal. Cuando regresé, me atendió un médico y me preguntó: 'Si Lanús está para jugar mañana contra Boca, ¿cómo te sentís?'. Y le dije que creía que no estaba. Entonces me hice los estudios y él me contestó que si Lanús jugara mañana contra Boca, yo podría estar'', concluyó el cordobés.