La tripulación del Mellizo trabajó en la cancha número cinco y ocho, ya que el cuerpo técnico diagramó una actividad con tres equipos de siete integrantes. Mientras dos conjuntos se enfrentaban en un espacio reducido, de 50 metros, con la regla de definir en la puerta del área grande, el tercer grupo se sometía a pasadas físicas con Javier Valdecantos.
Se movieron de manera diferenciada Nicolás Aguirre, Ignacio Bailone y Joaquín Ibáñez, quienes se quedaron con el preparador físico realizando diversos ejercicios. Por su parte, Sebastián Leto inició la rehabilitación del desgarro en la cara posterior del muslo izquierdo.
Con la búsqueda de ritmo, Lanús llevará a cabo un nuevo encuentro preparativo el miércoles, en La Fortaleza, contra Gimnasia y Esgrima La Plata. Mientras que, el sábado desarrollará la última prueba ante Temperley.
El mediocampista Matías Fritzler detuvo su marcha para compartir sus concepciones. El ex Hércules describió esta etapa: “No tuvimos mucho tiempo de parate, así que no hemos perdido ritmo, pudimos trabajar bien en Open Door y con Racing jugamos bien. Estamos con la ilusión de cuando se arranca un semestre”.
En relación con su balance personal, el volante exteriorizó: “Sabía que venía de un año muy complicado, donde me faltó ritmo en Turquía, por eso fue mi decisión de volver a Lanús, un lugar que quiero mucho porque entendía que podía reencontrarme con mi mejor versión. Uno siempre quiere todo rápido, pero era lógico que no se dé inmediatamente mi mejor rendimiento. En este receso me estoy sintiendo muy bien”.
