El Granate concretó un triunfo muy festejado ante la Academia, ya que lo derrotó 64-63, como local, en el marco de la vigésima fecha de la División Metropolitana. El elenco de Ezequiel Vallet corrió siempre de atrás, de hecho una sola vez comandó el tanteador, y lo resolvió en los últimos instantes.
Con este resultado, Lanús sumó su décima victoria consecutiva, estiró a once su invicto en casa y engrosó su récord al altísimo 18-2 (90%) para liderar la zona. Por su parte, el conjunto de Avellaneda hilvanó su segunda caída en fila y marcha en la tercera ubicación con una cosecha 14-5.
En el Grana se produjo el debut, muy auspicioso, de Pedro Calderón (10 puntos y 6 rebotes), así como se destacó la labor de Kevin Jerez Pilotti con 15 unidades, 7 asistencias y 6 rebotes. En el rincón perdedor sobresalió Alejandro Eiguren con 17 tantos, 5 asistencias y 6 rebotes.
El pleito exhibió en el comienzo la enorme tarea de Racing, que le imprimió mucha intensidad y energía para atrapar al rival, en base a una comunicación defensiva impecable. La visita saltó muy compenetrado y estampó un pasaje 11-0, con una excelente puntería de tercera dimensión (5/6), de la mano de Segón (6) y Álvarez (6). El anfitrión cayó en esa telaraña, perdió muchos balones y no halló nunca fluidez, por eso el primer cuarto se clausuró 23-13 para Racing.
El Granate optmizó su rendimiento, con la rotación de nombres y se acercó 26-23 en el arranque del segundo capítulo. No obstante, el anfitrión continuó con deficiencias en su andar, al unísono que la Academia mantuvo su determinación por lo cual volvió a acaparar una brecha considerable 42-30 para retirarse a vestuarios, con la efectividad en triples intacta (11/19 en el primer tiempo). Fundamentado en un impecable trabajo de los internos para maniatar a las torres del oponente, así como una aceitada mecánica de ayudas defensivas.
Tras las charlas en camarines, Lanús endureció su defensa y entendió que el cotejo disponía de tintes de enorme paridad y dificultades para anotar. Madera (8) aportó soluciones y colaboró para empardar el tablero 46-46, a falta de 3:30 minutos. En ese momento crítico, de escasez en ofensiva, la Academia reaccionó y sostuvo la delantera 52-47 en el final del tercer segmento.
El último capítulo entregó grandes momentos de emociones, ya con la tesitura de complejidad, pero con el amor propio y el deseo de ambos equipos. Racing respiró con el 59-54, a falta de 6 minutos, pero se hundió en una sequía notoria para convertir. Por su parte, Lanús encontró en Jerez Pilotti el guía para ese trance difícil y pasó al frente por primera vez en la noche 60-59, con 2:20 minutos en el reloj. Calderón clavó una bomba decisiva para el 63-59, con 1:30 minutos. Eiguren rescató a la Academia con cuatro puntos seguidos para igualar 63-63, a falta de 43 segundos. El balón pesaba un tonelada para los dos, con tintes propios de noches de playoffs. Madera forzó una falta y metió el primero de los libres para adelantar 64-63, con 7 segundos. Racing tomó el rebote pero no logró armar el tiro antes de la chicharra, que desató la celebración del Granate.
Síntesis:
Lanús 64: Jerez Pilotti 15, Strack 12, Madera 8, Varela 11, Mansilla 2 (x) (Fi); Lucero 0, Calderón 10, Ávalos 3, Quercetti 3. DT: Ezequiel Vallet.
Racing 63: Eiguren 17, López Banegas 7, Álvarez 11, Segón 9, Jerez 0 (Fi); Rioyo 0, D´ Ambrosio 11, Antoniuk 8. DT: Germán Intonio.
Parciales: 13/23, 30/42, 47/52.
Árbitros: Aitor Aramayo y Leonardo Corzo.
Estadio: Antonio Rotili.