Se reencontró con la actividad cotidiana, bajo una atmósfera de placidez. Ya orientó su brújula hacia el desafío venidero, cargado con tintes especiales por la condición del adversario.El plantel de Jorge Almirón retornó al trabajo, el miércoles, después del triunfo ante Unión y de disfrutar del martes libre. El Granate inició la preparación para el clásico del domingo, cuando visitará a Banfield a las 15.45.
La práctica de esta mañana dispuso de la particularidad de desarrollarse en dos grupos separados, ya que todos los jugadores que sumaron más minutos en el cotejo en Santa Fe, y los que disputaron el partido de Reserva, realizaron un cronograma distinto. Las tareas se dieron en el gimnasio, para completar una recuperación general del físico, y que consistieron de un aeróbico en bicicleta, movilidad articular y fuerza resistencia con carga moderada. Para finalizar se prestaron a la flexibilidad y baños de constrates de frio y calor.
Por su parte, el resto de la plantilla comenzó la faena con musculación en fuerza potencia, para luego trasladarse a la cancha ocho del polideportivo. Una vez en el césped, este grupo llevó a cabo ejercicios en espacio reducido, con el enfrentamiento de dos elencos de seis integrantes y diversas variantes en las consignas.
El mediocampista Román Martínez se movió diferenciado con trabajos de kinesiología por el golpe en el aductor, así como Maximiliano Velázquez arrancó con la recuperación de su intervención quirúrgica en la tibia izquierda, producto de una osificación.
