Es cierto, en el aspecto estadístico no representa gran cosa. El Granate rescató un punto en Rosario, pero ha demostrado un crecimiento con relación a sus últimos partidos. Los hombres de Guillermo Barros Schelotto estuvieron lejos de ser un ballet, pero aprobaron en varias asignaturas.
La segunda mitad del partido despertó más expectativas que la primera. El visitante encontró soluciones en el mediocampo y se encolumnó detrás de las figuras de Lautaro Acosta y Matías Fritzler, los referentes que propulsaron al equipo en el Coloso del Parque. Un error individual permitió que Newell’s se adelante en el marcador, pero reinó la sensación de que el empate iba a llegar.
¿Por qué? Porque la Lepra también convive con un presente gris y no desarrolla todo el juego que su plantel puede proporcionar. Lanús aprovechó esta coyuntura para volver a sumar unidades en este campeonato largo que ya acaricia su acabose. Los balones detenidos, de nueva cuenta, posibilitaron llegar al gol. De todas formas, hubo oportunidades producidas por jugadas elaborada, como un cabezazo de Junior Benítez al palo y un remate de larga distancia de Fritzler.
Mejoró el cuadro del Mellizo a lo largo de los 90 minutos. Es que en un pasaje determinado, en el que la línea media se vio sobrepasada por la escuadra rojinegro, se dependió excesivamente de la inspiración de Acosta y Miguel Almirón. Además, persistió un problema ya habitual en el último mes: el retroceso de los córners. Cada tiro de esquina a favor representaba un problema, puesto que la pelota y los espacios quedaban a merced del dueño de casa.
Tras un año complicado -no solo por motivos futbolísticos, sino por ajenos al campo de juego-, Lanús tendrá el objetivo de seguir consolidando su recuperación en la última fecha, cuando reciba a Sarmiento de Junín. A partir de allí, sí, buscar su presencia internacional para el año que viene.
La segunda mitad del partido despertó más expectativas que la primera. El visitante encontró soluciones en el mediocampo y se encolumnó detrás de las figuras de Lautaro Acosta y Matías Fritzler, los referentes que propulsaron al equipo en el Coloso del Parque. Un error individual permitió que Newell’s se adelante en el marcador, pero reinó la sensación de que el empate iba a llegar.
¿Por qué? Porque la Lepra también convive con un presente gris y no desarrolla todo el juego que su plantel puede proporcionar. Lanús aprovechó esta coyuntura para volver a sumar unidades en este campeonato largo que ya acaricia su acabose. Los balones detenidos, de nueva cuenta, posibilitaron llegar al gol. De todas formas, hubo oportunidades producidas por jugadas elaborada, como un cabezazo de Junior Benítez al palo y un remate de larga distancia de Fritzler.
Mejoró el cuadro del Mellizo a lo largo de los 90 minutos. Es que en un pasaje determinado, en el que la línea media se vio sobrepasada por la escuadra rojinegro, se dependió excesivamente de la inspiración de Acosta y Miguel Almirón. Además, persistió un problema ya habitual en el último mes: el retroceso de los córners. Cada tiro de esquina a favor representaba un problema, puesto que la pelota y los espacios quedaban a merced del dueño de casa.
Tras un año complicado -no solo por motivos futbolísticos, sino por ajenos al campo de juego-, Lanús tendrá el objetivo de seguir consolidando su recuperación en la última fecha, cuando reciba a Sarmiento de Junín. A partir de allí, sí, buscar su presencia internacional para el año que viene.