A medida que van pasando los días, la bronca se diluye y la ilusión se sana y se fortalece. Atrás pareció quedar el debut con derrota ante el Atlético Mineiro, en la Fortaleza, porque ahora sólo se piensa en poder hacer las cosas bien para obtener el triunfo y, como acto consecuente, la Recopa Sudamericana. Está claro, hay cosas que hay que mejorar. Y sí, es probable que sean varias. Pero, el plantel trabajó puntualmente tanto en lo físico como en lo anímico para poder revertir la situación y hacer el sueño realidad.
Carlos Araujo tuvo la gentileza de brindarles unos minutos a Soy Granate Radio (AM 1160) para hacer un análisis de la inesperada, pero justa derrota de Lanús ante el Atlético Mineiro, como local, como así también comentar qué tipo de partido se podría llegar a dar en la visita a Belo Horizonte. El pipi, en relación a lo que pasó, confesó: "Da mucha bronca haber perdido por detalles que se pagan caro, más aún en una final. En ningún momento esperábamos este resultado porque queríamos ganar. Nos resultó muy difícil el partido, sobre todo el segundo tiempo. Terminamos con mucho enojo, pero ahora, con más tranquilidad, estamos mentalizados en ir a buscar el triunfo a Brasil. Tenemos que aprender de los errores, corregirlos y no descuidarnos nunca más".
El lateral derecho granate notó a grandes rasgos las diferencias que implican el proceso de transición entre el fin de la pretemporada y el comienzo de la competencia, indicando que "se sintió el primer partido porque los amistosos no tienen la misma intensidad que los encuentros oficiales. Personalmente me sentía con falta de ritmo, pero esas son cosas que se van a ir solucionando con el paso de las fechas".
¿Cómo estuvo la defensa? "Nosotros defendemos bien, pero tenemos que mejorar algunos detalles para que no nos conviertan otra vez. En el primer partido nos generaron tres situaciones claras de gol mediante tres saques laterales y eso no puede volver a pasar. Si arreglamos estos inconvenientes podemos ganar tranquilamente en Brasil".
Por último, Araujo encendió la llama de la esperanza y comentó: "Vamos a dejar todo dentro de la cancha. Ojalá que todas las cosas que no funcionaron en Lanús funcionen en Belo Horizonte y se vea la mejor versión del equipo que conocemos todos".
