El Granate se reinsertó en la senda del trabajo, en la mañana del lunes, después del triunfo contra Atlético de Rafaela y la jornada libre del domingo.La tripulación de Jorge Almirón inició la semana con el objetivo de ajustar detalles para afrontar el desafío de recibir en su casa el clásico frente a Banfield, que se desarrollará el sábado a las 18.30.
Como es habitual en el primer estímulo después de un partido, el plantel se dividió en dos grupos para desarrollar metodologías diferentes. Aquellos que actuaron como titulares, tanto en Primera como Reserva, comenzaron en el gimnasio con 20 minutos de bicicleta y musculación en el tren superior y zona media. Luego, se movieron en las canchas cuatro y cinco del polideportivo para completar un set de capacidad aeróbica.
Por su parte, el resto de la plantilla saltó directamente al césped, donde realizó un ejercicio de posesión del balón y otra tarea de conducción en alta intensidad para trabajar la potencia aeróbica. Asimismo, la siguiente propuesta constó de un fútbol en espacio reducido, 30 metros, con dos elencos de seis integrantes. La premisa de este bloque yació en la velocidad de resolución, dado que solo se permitió un control de pelota por jugador.
Los lesionados Nicolás Aguirre y Diego Braghieri evolucionan favorablemente de sus dolencias y realizaron movimientos intensos de recuperación. Se estima que ambos podrían acoplarse al sus compañeros en los próximos entrenamientos, lo que abriría la posibilidad de su disponibilidad para el cotejo del sábado. En tanto que Lautaro Acosta sufrió una contunsión muscular (golpe) en el cuadríceps derecho, por lo que no tendrá inconvenientes para trabajar con normalidad en esta semana.
El mediocampista Iván Marcone ya purgó su sanción de una fecha por acumulación de amarillas y regresará a la alineación en el clásico.
