Arranque de semana

La adrenalina ya empezó a correr a máxima velocidad porque se avecina el desafío magno, aquel que abre la puerta a la gloria. En la recta decisiva hacia la definición, el plantel de Lanús retomó a los entrenamientos el martes, a la mañana, tras la derrota con Huracán y la jornada libre del lunes.
 
La tripulación de Jorge Almirón empezó los preparativos para la final con San Lorenzo, del domingo a las 16.15 en el estadio de River Plate.
 
Como es habitual en el primer estímulo pos encuentro, la plantilla trabajó en dos grupos separados. Aquellos que actuaron de titulares ante el Globo realizaron tareas regenerativas en el gimnasio con set aeróbicos en bicicleta y musculación, con una duración de una hora.
 
Por su parte, el resto del plantel comenzó la jornada con un circuito en el gimnasio, de 25 minutos, para luego saltar al césped del estadio principal. Ya en el terreno de juego este grupo llevó a cabo trabajos intermitentes con pelota para desarrollar la potencia aeróbica. La siguiente propuesta constó de sets de posesión del balón, en un espacio de 25 metros cuadrados, con superioridad numérica de ocho versus cuatro.
 
Para finalizar la práctica, el cuerpo técnico diagramó fútbol en espacios reducidos, con distintas modalidades en una área delimitada de 40 metros cuadrados.
 
En lo relacionado con el aspecto físico, todos los integrantes de la plantilla se movieron con normalidad, a excepción de Facundo Monteseirín, quien continúa recuperándose de la rotura de ligamentos.

 

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