Asimismo, el dueño de casa dispuso del debut de Nahuel Paciotti (reemplazo del lesionado Gonzalo Castaño), quien aportó 9 puntos (4/5 de campo), 2 asistencias y 2 recuperos en 11 minutos, además de su expulsión por doble antideportiva.
En el rincón perdedor se destacó la descomunal tarea de Federico Copes con 26 unidades y 7 rebotes.
En la antesala del duelo se previa una paridad, por el calibre de ambas plantillas y la resolución de los dos de las series anteriores. No obstante, Lanús saltó con una intensidad abismal, tanto para la ejecución de su plan defensivo, que se destacó por aislar a Eiguren y su desequilibrio en el pick and roll, así como una constante elaboración en ataque, con un culto al extra pase.
El dueño de casa marcó el pulso del juego durante toda la noche, cuando el rival se hundió en la pintura para protegerse lo castigó con un tremendo 14/29 de triples. Todos los jugadores que tocaron el parquet conservaron la concentración y no aminoraron el ritmo.
Los Indios sufrió la postura inquebrantable del oponente, así como sus inconsistencias en la construcción de los avances (38% de cancha), en los que dependió del desequilibrio de Copes.
El desarrollo de la llave continuará el sábado, a las 21, nuevamente en el Microestadio Antonio Rotili.
Síntesis:
Lanús 96: Jerez Pilotti 17, Funes 3, Ibáñez Paz 16, Trímboli 18, Chaine 12 (x) (Fi); Paciotti 9 (x), Marín Lucero 9, Franchino 10, Quercetti 2, López 0, Sampaulise 0, Zielinsky 0. DT: Ezequiel Vallet.
Los Indios 81: Eiguren 4 (x), Copes 26, Sánchez 3, Fioretti 14, Antoniuk 14 (Fi); Manzanares 3, Roitman 9 (x), Agüero 5, Prandi 2, Stheil 1, Silvestre 0. DT: Juan Ignacio González.
Parciales: 31-15, 55-32, 82-59.
Árbitros: Ezequiel Macías y Ramiro Barón.
Estadio: Antonio Rotili.