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Bonavota y Bisso, Granates de sangre y en la cancha

Si hay un ejemplo gráfico de amor a la camiseta en el diccionario, deberían figurar ellas dos. Porque no solamente nacieron y se criaron con la impronta del color Granate, sino que dedican gran parte de su vida a defenderlos en una cancha de básquet. Lo hacen como jugadoras y sobre todo como hinchas. Ellas son Renata Bonavota y Camila Bisso, dos chicas en las que la sangre del Club Atlético Lanús corre por sus venas. El Departamento de Prensa de Lanús pudo juntarlas una vez más, y luego de varias risas originadas por la timidez que luego se sacaron ante la luz roja del grabador, comienzan a contar con orgullo sus experiencias de vida.
 
– ¿Cómo es jugar en el básquet femenino de Lanús siendo hincha del Club?
Camila Bisso: – En mi caso es algo que nació desde que yo era re chiquita. Desde los dos años que estoy corriendo de acá para allá por el club, iba a ver Inferiores de fútbol con mi abuelo y a los cuatro años le empecé a decir: “Quiero jugar al fútbol”. Y me dicen que no podía porque no hay fútbol femenino en Lanús. Entonces me dicen: “O tenés que jugar al fútbol en otro club o tenés que hacer otro deporte”. Y yo no iba a vestir la camiseta de otro club porque voy a la cancha desde que estoy en la panza de mi mamá. Ahí nació esta pasión que tengo yo por el básquet, que tuve que decidirme por un deporte y elegí el básquet. Y dentro de la cancha, la verdad que es una de las cosas más lindas que me puede tocar hacer, que es jugar y defender los colores que yo amo.
Renata Bonavota: – Empecé jugando al básquet a los ocho años en un club de barrio porque tenía que empezar a hacer una actividad. Mi papá había jugado en las Inferiores de Lanús pero yo tenía un club de básquet a la vuelta de casa. Jugué dos años en Luz y Arte hasta que decidí cambiar porque me empezó a apasionar este deporte y quería tener otra competencia, en otro nivel. Así que sin dudarlo vine al club del que soy hincha desde que nací, toda mi familia, mis viejos y mi abuelo siendo parte de la Comisión Directiva en su momento. Es una pasión doble el básquet y a la vez poder vestir los colores que amamos.
 
– ¿Cómo es el caso de cada una el hecho de que tengan o hayan tenido familiares hinchas y dirigentes?
Bonavota: – Por lo que sé y me han contado, mi abuelo era tesorero de la parte de fútbol del club y siempre estábamos apasionados por el básquet. Yo venía a ver los partidos del TNA cuando jugaba Lanús y cada vez me gustaba más.
Bisso: – Creo que desde que nací mi abuelo (NdelaR: Carlos Monje, actual vicepresidente 1º) ya era dirigente acá, no en el cargo que tiene ahora, sino en la parte de fútbol infantil. Y desde mi bisabuelo que son hinchas de Lanús, así que te imaginarás que desde el más chiquito al más grande de mi familia son fanáticos de Lanús y están constantemente pendientes del Club.
 
– ¿Cuáles fueron sus mejores experiencias vividas acompañando al básquet de Lanús?
Bonavota: – Muchas. Empezamos en Inferiores con un subcampeonato en la Sub-15 que compartí con Cami. Después (hace un alto y se ríe: “esto lo tengo que pensar porque no me acuerdo de todos los años”), el primero y el que más me marcó fue la Liga Nacional Sub-15, que logramos el primer campeonato con el Club. Y el más reciente fue el año pasado, que fuimos campeonas juveniles en el Metro 2013, que fue a la vuelta de mi lesión de rodilla, y fue bastante personal y emotivo para mí.
Bisso: – En la Liga que menciona Reni veníamos de perder una final y al año siguiente se pudo dar que pudimos salir campeonas y ahí fue uno de los más importantes porque para mí fue el primero de mi categoría.
 
– Y siguiendo al fútbol, ¿qué es lo que más las ha marcado a cada una desde la tribuna?
Bonavota: – Yo creo que el partido que más me marcó fue el 2 de diciembre de 2007 (NdelaR: Lanús se consagró campeón del Torneo Apertura) en la Bombonera con mi papá. Fue muy emocionante, los dos llorando, viviendo al Club en lo más alto. Y la última Copa Sudamericana fue muy importante ya que se lo dedicamos a mis abuelos que no pudieron verlo pero hicieron fuerza desde arriba para que eso suceda.
Bisso: – El 2 de diciembre fue muy especial, tuve la posibilidad de ir con mi abuelo al palco de la Bombonera, y tuve la suerte única de poder entrar a la cancha y estar con los jugadores. Ver a mi abuelo así, tan emocionado, me marcó, y fue un momento inolvidable. También la Sudamericana del año pasado fue muy importante porque lo disfrutamos con toda mi familia en la platea, estuvimos todos juntos y fue muy lindo.
 
– Pasando al básquet femenino, integran el plantel de Juveniles juntas y juegan en la Primera de Lanús. ¿Qué es lo que esperan para este año?
Bonavota: – Como objetivo principal está entrar en playoffs de las dos categorías y llegar a lo más alto. Personalmente quiero terminar mi paso por Inferiores del Club siendo campeona y qué mejor con un grupo de amigas increíble que traigo desde hace varios años.
Bisso: – Poder llegar a las instancias finales y la verdad que mi objetivo el año pasado era poder ganar la Liga, y se consiguió. Y este año mi meta personal era jugar con Primera, cosa que ya pude lograr. Lo siguiente es seguir mejorando y poder tener más participación.
 
– Camila, tu debut fue en este Torneo Federal. ¿Cómo viviste esta oportunidad?
– Fue muy lindo. Era algo que yo veía siempre muy lejano, y este año se me pudo empezar a dar la oportunidad y estar con las chicas de Primera e involucrarme más fue algo muy emocionante.
 
– Renata, vos habías debutado antes de sufrir la lesión en la rodilla. ¿Costó la adaptación a volver a jugar nuevamente en Primera?
– No, por suerte. Lo que costó fue el hecho de volver a las canchas en general, no solamente en Primera, ya que con las chicas siempre tuve una buena relación y me estaban esperando para volver a ser parte de este grupo de personas increíbles, que fue cambiando pero la base humana se mantuvo.

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