Se baja el telón con una función decisiva, que encierra una vital importancia. El Granate finalizará su recorrido por la Fase Regular este miércoles, a las 21, con su excursión a la casa de Pedro Echagüe.
El choque posee gran trascendencia, en primera instancia porque Lanús desea confirmar su cuarto puesto en la División Metropolitana, lo que le permitirá iniciar los playoffs de reclasificación frente al noveno. Además una derrota lo podría hundir a la sexta ubicación porque comparte el mismo récord de 13-10 con el propio Echagüe y Unión Vecinal de La Plata.
El otro punto decisivo es aumentar su cosecha porque en caso de atravesar la primera serie, los 16 equipos de la Conferencia Sur se reordenarán según el récord y una mejor recolección de victorias le posibilitaría cruzarse con un oponente más accesible.
El elenco de Ezequiel Vallet llega al partido con el ánimo en alza por el triunfo 70-60 ante el rival de esta noche, que se consumó el viernes en el Microestadio Antonio Rotili. El cambio en los resultados fue radical para Lanús, ya que en el 2017 concretó una racha de ocho alegrías en once presentaciones.
Para palpitar el choque crucial, el técnico opinó: “Estamos con muchos deseos de ganar y poder quedar cuartos. Nos interesa engrosar el récord, así nos favorezca en el reordenamiento, en caso de pasar la reclasificación. Además nos planteamos seguir mejorando la calidad del juego”.
La mesa está servida con un plato atractivo, que se podrá ver en la web oficial del torneo.
