Con la alegría extrema del hito consumado de la clasificación a la final de la Libertadores, el Granate se alista para retornar al torneo doméstico.
El elenco de Jorge Almirón completó una sesión de trabajo el viernes, a la mañana, en la Fortaleza y quedó concentrado para afrontar el pleito con Olimpo, del sábado a las 14.
El cuerpo técnico optó por otorgarle descanso a la mayoría de los jugadores titulares que derrotaron a River, solo forman parte de la nómina de concentrados Maximiliano Velázquez, Román Martínez y José Sand.
Respecto a la práctica se desarrolló íntegramente en el césped del estadio principal y comenzó con una activación física a cargo de Diego Ossés.
Tras ese bloque, el entrenador dispuso de un fútbol táctico, para el cual se plantaron dos equipos de once y Almirón detuvo constantemente las acciones para corregir movimientos y remarcar conceptos.
Luego llegó el turno del ensayo de balones detenidos, tanto en la faceta a favor para aprovechar ese aspecto del juego, así como se probó variantes para defender los envíos del rival en relación con su tipología. Para redondear una hora intensa de entrenamiento.
Tras las duchas en vestuarios, los 18 convocados almorzaron en el comedor de fútbol juvenil y se sumergieron al GranaBus que los trasladó al hotel Holiday Inn, de Ezeiza, para aguardar el pleito.
