“Me da mucha bronca y tristeza ver al equipo jugar así e irse con las manos vacías. Se hizo un gran partido, hubo puntos altos y en general se jugó bien. Fue inesperado que nos dieran vuelta el marcador en cinco minutos. Después fue todo nuestro”, indicó.
Asimismo, el director técnico remarcó que el Granate “asumió riesgos, tuvo muchos mano a mano en el fondo, generó 18 situaciones de gol y mereció al menos el empate”. También señaló que la actualidad “no es cómoda para nadie” y que “hay que sacarse esa presión de no obtener resultados”.
Con una mayor intensidad en el segundo tiempo, Almirón destacó la labor de Ángel González. “Hizo un gran complemento. En cada situación que participó fue profundo. En base a eso fuimos creciendo y metiéndonos en su cancha”, sostuvo.
A su vez, reconoció el trabajo de José Sand y Lautaro Acosta. “Lo del Pepe fue emocionante. Asumió la responsabilidad de cuidar la pelota y resolvió bien. El Laucha lo mismo. Se pusieron el equipo al hombro, los tengo que felicitar”, enfatizó.
A pesar del momento, el entrenador remarcó la entrega de todo su plantel. “Los jugadores están comprometidos con el club y esto va mejorando de a poco. Están con mucha bronca, pero juntos y unidos. Los líderes dieron un mensaje positivo”, subrayó.
El siguiente compromiso de Lanús será el próximo jueves, cuando reciba a Barcelona de Guayaquil por la Copa Sudamericana. “Hay que cambiar el chip porque es una final, somos locales y viene un buen adversario”, redondeó Almirón.
