En las últimas temporadas, Arsenal se ha levantado como uno de los cuadros más regulares del fútbol argentino. Sólidas defensas, ataques contundentes y un mediocampo que reunía la dosis justa de fricción y creación. Así ha cosechado varios campeonatos. Sin embargo, su presente en el corriente torneo dista de ser auspicioso.
La escuadra comandada por Martín Palermo no ha podido hacer pie en este semestre. Eliminado de la Copa Argentina y alejado de la pelea por el cetro de la Primera División, el Viaducto deambulará hacia el fin de año sin objetivos más que sumar la mayor cantidad de puntos posibles.
Arsenal, hoy en día, cuadraría a la perfección con la historia del doctor Jekyll y el señor Hyde, mítica novela en la que el protagonista tiene dos personalidades. En su casa de Sarandí, se exhibe aguerrido y agresivo como en sus mejores tiempos. En campos ajenos el rendimiento disminuye notablemente. Y eso se retrata en estadísticas.
Olimpo de Bahía Blanca fue el último elenco al que Arsenal derrotó como visitante, el 18 de febrero de este año. De todas formas, sí ha obtenido alegrías en otras competiciones: en la pasada Copa Libertadores, se cargó a domicilio a Deportivo Anzoátegui (Venezuela) y Unión Española (Chile). Pero nada más que eso. Festejar en otra cancha que no sea el Julio Humberto Grondona se ha erigido en una empresa casi quimérica para el celeste y rojo.
Comandados futbolísticamente por el uruguayo Brahian Aleman, los hombres de Palermo tienen en sus individualidades las esperanzas que no tienen en el colectivo. José San Román y Damián Pérez son dos laterales siempre peligrosos, con buena proyección en las bandas; Iván Marcone y Hernán Fredes aportan juego desde la medular; en ataque, Emilio Zelaya siempre obliga a mantener encendidas las alarmas.
Pese a que con Palermo la idea del equipo se haya tornado algo más ofensiva, la naturaleza intrínseca continúa estando enfocada en la destrucción del juego adversario. ¿El once tipo a lo largo del certamen? Andrada; San Román, Nervo, Curbelo y Pérez; Carrera; Marcone, Fredes y Aleman; Palacios y Zelaya.
Lanús no tomará en cuenta el presente adverso de Arsenal. No subestima nunca a ningún rival. Sabe que ese es un error. Por eso la tropa de Guillermo Barros Schelotto dispondrá de sus mejores recursos para vencer.