“Es difícil verle un punto débil a este River. Pero alguno debe tener”, afirmó con sabiduría Guillermo Barros Schelotto. Es que el equipo Millonario ha exhibido un rendimiento notable en lo que va del campeonato, el cual lidera con 20 puntos. Pero ahora deberá jugar frente a la Bestia.
Tanto en el certamen doméstico como la Copa Sudamericana, los hombres de Marcelo Gallardo han mostrado varios argumentos sólidos dentro del campo. Un nivel tremendo en el colectivo y también en las individualidades, además de una dosis estética importante. Características que le han valido varios elogios.
River es un cuadro que toma la iniciativa en cada cancha. Solo Gimnasia y Esgrima La Plata y Arsenal de Sarandí, su último adversario antes de este choque, lo han complicado. En la Copa Argentina también ha tenido inconvenientes, puesto que Ferro Carril Oeste y Colón hicieron lo propio que el Lobo y el Viaducto.
En el plantel de Gallardo abunda mucha riqueza técnica. Leonardo Pisculichi, Carlos Sánchez, Teófilo Gutiérrez y Rodrigo Mora han aportado actuaciones tremendas en ataque. Por su parte, los laterales Gabriel Mercado y Leonel Vangioni también colaboraron con sus avances constantes.
Ramiro Funes Mori y Jonathan Maidan conforman la zaga central que custodia a Marcelo Barovero. Ofrecieron seguridad, aunque en los últimos partidos se observaron algunas licencias. Algunas licencias que, contemplando la calidad de la ofensiva granate, pueden ser aprovechadas a la perfección.
Con un libreto extremadamente táctico, Arsenal ha opacado al 4-3-1-2 de River Plate, que también sufrió en demasía la lesión de Matías Kranevitter, su pulmotor en la línea media. En su reemplazo ingresó Leonardo Ponzio, de defectuosa performance.
Prueba de fuego para el Grana de los Mellizos. Para seguir el sueño de bordar una nueva estrella en el escudo, obtener un triunfo en la Fortaleza se antoja necesario. Y un gran marco de gente seguramente acompañará para lograr esa meta.
