Rosario Central siempre se antoja como un adversario complicado en el Gigante de Arroyito. El marco que aporta su gente motiva al equipo en algunos casos, pero en otros puede ser contraproducente en su rendimiento. En ese contexto, una de sus metas consiste en fortificar su casa para luego estabilizarse en la tabla.
Lo primero que hay que destacar del plantel de Miguel Ángel Russo son sus componentes individuales. Si se lo desmenuza, uno encontrará jugadores con recursos muy interesantes. Especialmente de la línea media hacia adelante. Allí destacan el buen pie de Nery Domínguez y Fernando Barrientos, la frescura de Jonás Aguirre, el desequilibrio de Franco Niell y la experiencia inagotable de Sebastián Abreu.
El desafío máximo del cuadro de Russo es reacomodarse en el torneo local. Su gran déficit radica en que no pudo mantener un nivel constante. Por esta razón no pudo continuar en la Copa Sudamericana, de la que se despidió al ser eliminado por Boca Juniors. Sí se mantiene en la Copa Argentina, certamen que en Arroyito comienza a ser mirado con cariño.
Russo busca conformar un once que sea protagonista en cada campo. Las características de sus jugadores permiten diseñar una formación que tome el protagonismo. Desde el aspecto táctico, el número telefónico más utilizado por el ex entrenador granate es el 4-4-2, aunque también puede optar por un 4-3-3. Damián Musto, procedente de Olimpo, aparece como un denominador común en casi todas las canchas, acompañado por Domínguez o Fernando Barrientos.
Otro ítem a contemplar es la movilidad de los laterales. Paulo Ferrari y Rafael Delgado son armas habitualmente implementadas en las ofensivas, por lo cual el Grana podrá explotar los espacios que liberen. Lautaro Acosta y Silvio Romero librarán un duelo interesante ante ellos.
Mauricio Caranta; Ferrari, Tomás Berra, Alejandro Donatti, Delgado; Antonio Medina, Musto, Domínguez, Aguirre; Niell y Abreu. Esa es la formación más habitualmente vista en el Canalla a lo largo del semestre. Y hoy seguramente veremos una oncena similar.
Ese es el panorama. Las posibilidades de observar un espectáculo entretenido son altas. Lanús y Central son cuadros ambiciosos. Habrá emoción en una escala que puede ser trascendental para Guillermo Barros Schelotto y sus hombres.
