El objetivo 2017 está vivo. El tropezón en La Fortaleza frente al Nacional de Uruguay ha quedado atrás y el plantel partió con el mejor de los ánimos rumbo a Brasil en busca de dar ese paso firme en la Copa Libertadores. Siendo las 17:30 hs. del martes, en el pre embarque del Aeroparque Jorge Newbery, el clima distendido y festivo por el cumpleaños de nuestro querido Lautaro Acosta, llama la atención de hinchas, transeuntes y curiosos que fueron a acompanar al equipo, aprovechando la oportunidade para tener la selfie con sus ídolos. A las 19:05 hs. la ilusión ya estaba en el aire. Mates, videojuegos, música, lectura, y charlas fueron los diferentes pasatiempos que eligieron los jugadores para acortar las casi dos horas del vuelo hasta Florianopolis, donde se hizo una escala antes de llegar al destino final; Chapecó.
A las 21 hs, ya arribados a una de las ciudades veraniegas más elegidas por los argentinos, no hubo tiempo para el chapuzón pero sí para un café, un refresco, y hasta para algunas partidas de truco. A las 23:40 hs otra vez en el aire, un tramo muy breve que dio lugar apenas para acomodarse, y el avión ya acariciaba la pista de Chapecó a las 00:20hs. Un omnibus aguardaba al costado de la pista, y en 15 minutos el plantel Granate hacía su ingreso al Mogano Premium Hotel, donde los esperaba una deliciosa cena previa al merecido descanso; ese momento en el que se cierran los ojos y vienen los sueños, quizás el de levantar una nueva copa, la más importante del continente.