La tripulación de Jorge Almirón retornó al ritmo habitual de entrenamientos y a su hábitat cotidiano. El Granate volvió a trabajar en Arias y Guidi, el miércoles a la mañana, luego de completar una semana de concentración en el country Mapuche.
La mañana contó con la novedad de la llegada de Alejandro Silva, quien culminó su préstamo en Olimpia de Paraguay, y se sumó a la pretemporada de Lanús. Asimismo, el mediocampista Nicolás Aguirre se movió de manera diferenciada por una molestia en la cara posterior de la pierna izquierda, por lo cual tras la práctica se sometió a un estudio por imágenes.
La actividad de la plantilla comenzó en el gimnasio, donde el preparador físico Diego Ossés diagramó tres grupos para realizar sets de velocidad, un circuito de musculación y posturas en colchonetas, durante 45 minutos.
Después, la acción se trasladó al césped de la cancha número cinco del polideportivo para diseñar dos tareas diferentes. Por un lado, aquellos jugdores que disputaron menos minutos en el amistoso con Estudiantes de Buenos Aires llevaron a cabo dos variantes de fútbol en espacio reducido, con mucha intensidad. Por otra parte, los que completaron más tiempo en el partido de ayer desarrollaron una tarea de posesión del balón, en la que debían concatenarar una cantidad de pases para convalidar un punto.
El plantel se reencontrará con el trabajo el jueves en Arias y Guidi, así como el viernes disputará su segundo amistoso de esta etapa, en este caso ante Chacarita en la Fortaleza.
La mañana contó con la novedad de la llegada de Alejandro Silva, quien culminó su préstamo en Olimpia de Paraguay, y se sumó a la pretemporada de Lanús. Asimismo, el mediocampista Nicolás Aguirre se movió de manera diferenciada por una molestia en la cara posterior de la pierna izquierda, por lo cual tras la práctica se sometió a un estudio por imágenes.
La actividad de la plantilla comenzó en el gimnasio, donde el preparador físico Diego Ossés diagramó tres grupos para realizar sets de velocidad, un circuito de musculación y posturas en colchonetas, durante 45 minutos.
Después, la acción se trasladó al césped de la cancha número cinco del polideportivo para diseñar dos tareas diferentes. Por un lado, aquellos jugdores que disputaron menos minutos en el amistoso con Estudiantes de Buenos Aires llevaron a cabo dos variantes de fútbol en espacio reducido, con mucha intensidad. Por otra parte, los que completaron más tiempo en el partido de ayer desarrollaron una tarea de posesión del balón, en la que debían concatenarar una cantidad de pases para convalidar un punto.
El plantel se reencontrará con el trabajo el jueves en Arias y Guidi, así como el viernes disputará su segundo amistoso de esta etapa, en este caso ante Chacarita en la Fortaleza.