Encadenó otro eslabón a su coyuntura positiva, ratificando su evolución en el funcionamiento. Esta expedición en casa ajena lo catapultó a la cumbre, lo que despierta la confirmación de la sana costumbre de erigirse en animador.
Lanús logró un claro triunfo por 2-0 en su visita a Quilmes, en un cotejo válido por la 8va jornada del Torneo de Transición 2014.
El Granate concretó su tercera alegría en fila, lo que posibilitó el acceso a la punta del campeonato al igualar a River Plate con 16 puntos, aunque el Millonario adeuda dos encuentros.
El conjunto de Barros Schelotto saltó al césped del Centenario con una variante respecto a la victoria frente a Banfield. Esta modificación de nombres también significó una viro en el dibujo táctico, dado que el ingreso de Melano por Ortiz generó el regreso al habitual esquema de 4-3-3. De esta manera, el Grana demostró que el plan de diseñar un estilo punzante a una defensa con remiendos por lesión retribuyó con réditos. No obstante, al visitante le costaron los primeros minutos del partido, ya que se mostró impreciso en la circulación y tardó en acomodarse para escapar a la presión del rival.
Una vez asentado, Lanús comenzó a adueñarse del esférico, subió sus líneas y plantó siete engranajes en campo adversario como un mecanismo habitual. El aprovechamiento del ancho del terreno, con las trepadas de los laterales, y las conexiones con los extremos construyó una maraña de dominio absoluto del Grana. No obstante, hasta los 20 minutos no surgieron en escena las oportunidades manifiestas de gol.
Un fortísimo remate de media distancia de Velázquez se chocó con un despeje hacía al costado de Dulcich, la jugada continuó con un desborde de Ayala, que envió un venenoso centro que Acosta no logró conectar en la boca del arco, a los 23.
El mediocampista paraguayo confirmó su noche proactiva, con una total injerencia en el desarrollo con su pegada, tanto en movimiento como en pelota quieta, cuando a los 31 ejecutó un tiro libre desde la derecha que Romero no llegó a empujar.
El monólogo del elenco del Mellizo se tradujo en concreción a los 40, ya que el defensor Lucas Suárez interfirió la trayectoria del esférico con su mano y Néstor Pitana sancionó penal. El goleador Silvio Romero se encargó de la pena máxima y su disparo certero se hundió en la red a los 41.
Inmediatamente después de la apertura del marcador, Lanús presionó la salida de Quilmes, recuperó y edificó una maniobra interesante, con un pase de Romero al vacío, para la llegada de González por izquierda, quien le pegó cruzado y Dulcich dio rebote que Cabral se llevó puesto para decretar el segundo tanto, a los 42. En un pestañeo, Lanús acaparó una ventaja considerable, totalmente justificada en su superioridad.
Tras las charlas en vestuarios, el Cervecero arriesgó con el pasaje a un esquema de 3-3-1-3 y llevó a cabo una reacción, más relacionada con el ímpetu, que con la claridad conceptual. A los 15, el volante Zacaría obligó a una buena volada de Marchesín, que continuó con un remate al travesaño de Klusener.
Lanús regresó de su lapso de cese del protagonismo y pudo ampliar la ventaja con el cabezazo de Braghieri, que el arquero desbarató a la izquierda, a los 16.
A partir de ese punto, el Grana volvió a desplegar un juego integral, con la circulación fluida e inteligencia para controlar los tiempos. Por su parte, Quilmes diluyó su energía, ante el peso específico del oponente. A los 29, los de Barros Schelotto generaron una gran maniobra, encabezada por Romero, que habilitó a Melano por derecha, quien soltó el pase atrás para el ingresado Silva y en una posición inmejorable no pudo definir. El uruguayo tuvo otra chance nítida, ya en tiempo adicionado, tras una coordinación brillante por izquierda entre Acosta y Velázquez, pero desvió su remate.
Síntesis:
Quilmes (0): 25-Silvio Dulcich; 4-Adrián Scifo, 31-Alan Alegre, 36-Alejandro Cabral, 30-Lucas Suárez; 32-Emiliano Carrasco, 17-Sebastián Romero, 7-Jonathan Zacaría; 35-Arnaldo González; 37-Adrián Fernández y 9-Gonzalo Klusener. DT: Pablo Quatrocchi.
Suplentes: 1-Walter Benítez, 27-Leonel Bontempo, 15-Santiago Martínez, 8-Nicolás López, 11-Nicolás Cabrera, 16-Sergio Hipperdinger y 23-Genaro Vuanello.
Cambios: ST 0’ Vuanello por Scifo, 31’ López por Zacaría y 38´Hipperdinger por Suárez.
Lanús (2): 1-Agustín Marchesín; 4-Carlos Araujo, 14-Gustavo Gómez, 2-Diego Braghieri, 6-Maximiliano Velázquez; 5-Diego González, 15-Leandro Somoza, 16-Víctor Ayala; 26-Lucas Melano, 10-Silvio Romero y 7-Lautaro Acosta.
Suplentes: 12-Matías Ibáñez, 27-Matías Martínez, 24-Iván Bella, 22-Jorge Ortiz, 11-Jorge Valdez Chamorro, 17-Marcos Astina y 9-Santiago Silva. DT: Guillermo Barros Schelotto.
Goles: 41’ Romero –de penal- y 42’ Cabral E/C.
Cambios: ST 26’ Silva por Acosta, 34’ Bella por Melano y 39’ Valdez Chamorro por González.
Amonestados: 32’ Somoza y ST 43’ Bella.
Cambios: ST 26’ Silva por Acosta, 34’ Bella por Melano y 39’ Valdez Chamorro por González.
Amonestados: 32’ Somoza y ST 43’ Bella.
Árbitro: Néstor Pitana.
Asistente 1: Roberto Reta.
Asistente 2: Maximiliano del Yeso.
Cuarto árbitro: Rodrigo Sabvini.
Estadio: Centenario.
Asistente 1: Roberto Reta.
Asistente 2: Maximiliano del Yeso.
Cuarto árbitro: Rodrigo Sabvini.
Estadio: Centenario.