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El campeón regresó al trabajo

Con la felicidad de la obtención de la quinta estrella, el plantel de Jorge Almirón se reencontró con la actividad en la mañana del martes, en el polideportivo.
 
Tras la jornada libre del lunes, pos festejos en Avellaneda por la conquista de la Copa Bicentenario, el Granate practicó en Arias y Guidi para aguardar el comienzo del torneo local, así como ajustar detalles para el choque con Independiente, del jueves 25 como local.
 
Prosiguiendo la mecánica habitual en el primer estimulo después de un cotejo oficial, la plantilla se entrenó en dos grupos separados. De esta manera, los titulares contra Racing llevaron a cabo tareas regenerativas en el gimnasio, que incluyeron movimientos aeróbicos en bicicleta, trabajos de musculación de tren superior y zona media, y masajes y baños de contraste bajo las indicaciones de los kinesiólogos.
 
Por otra parte, el resto del plantel saltó a las canchas cuatro y cinco del predio para comenzar con una activación física, con y sin pelota, en la que se desarrollaron desplazamientos de técnica de carrera y ejercicios de reacción para estimular.
 
En la continuidad de las tareas, el cuerpo técnico dispuso de un set de fútbol en espacio reducido, en el que se enfrentaron dos elencos de ocho jugadores, en un terreno de 75 metros. Este módulo contó con diferentes reglas, por ejemplo uno de los equipos debía atacar a tres arcos, dos de dimensiones pequeñas.
 
El central Marcelo Herrera sufrió una fuerte contusión en la tibia de la pierna derecha, en un choque producido en el cotejo frente a la Academia. A partir de esta situación se le saturó con tres puntos en la herida. 


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