La alegría que despertó la convocatoria de Agustín Marchesín al seleccionado también generó una incógnita para el cuerpo técnico, ya que el reemplazante natural Matías Ibáñez sintió una molestia en la práctica del martes, que se confirmó se trata de una distensión en el aductor medio de la pierna izquierda.
A raíz de esta cuestión, la atención en el entrenamiento del miércoles se centró en dilucidar quién ocupará el arco de Lanús en la visita a Rosario Central, del lunes a las 18.10. No obstante, el cuerpo médico sostuvo en diálogo con el sitio oficial que realizarán todo lo posible para la evolución de Ibáñez, así como reconoció que llevará a cabo tareas de recuperación el jueves y tal vez el viernes se testee su condición en el campo.
En última instancia, entre los juveniles Aín Acosta Luna y Nicolás Avellaneda saldría el guardameta para la expedición ante el Canalla.
En cuanto a la jornada de trabajo, la plantilla del Mellizo realizó ejercicios con balón en el campo número cuatro del Polideportivo, donde se ejecutaron sets de uno contra uno, dos contra dos, tres contra dos y cuatro contra tres, en la búsqueda del desequilibrio en ataque. Luego, la acción se trasladó a la cancha cinco, para el desarrollo de una propuesta global de dos equipos de once, con un terreno delimitado y la premisa de no poder regresar atrás, sino que continuar siempre con el avance de pelota dominada.
Otro de los hombres con inconvenientes físicos es Marcos Astina, quien se lesionó en el encuentro de Reserva frente a River Plate. El delantero arrastra un esguince en el tobillo derecho y se dirigió a un centro de diagnóstico por imágenes para realizar una tomografía.
Tras las duchas en vestuarios, los jóvenes arqueros atendieron las preguntas de los medios. Avellaneda opinó: “Estamos entrenando para eso, si nos toca intentaremos que sea de la mejor manera”. Por su parte, Acosta Luna se refirió al llamado de Marchesín a la selección: “Es uno de los mejores del país y lo tiene bien merecido”.
