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El Grana no perdonó los descuidos de Atlético

Lanús trabajó demasiado para quedarse con los tres puntos frente a Atlético de Rafaela. Presentó una alineación remixada entre titulares y suplentes, y tuvo algunas complicaciones en el primer tiempo. Pero en el banco encontró las claves para vencer.
 
El conjunto dirigido técnicamente por Juan Manuel Llop hizo lo que todos los cuadros hacen contra el campeón argentino: presionar en tres cuartos de cancha, justo donde se producen las salidas limpias de Esteban Andrada. En este contexto, Leandro Díaz se erigió como una pieza fundamental y causó dramas a la zaga Marcelo Herrera-Rolando García Guerreño.
 
Contó con varias pelotas detenidas el conjunto santafecino, aunque no pudo sacar provecho de las mismas. ¿Lanús? Mostraba intenciones saludables para romper la resistencia del arquero Lucas Hoyos, bien custodiado por un dispositivo táctico 4-4-2. Las dos primeras líneas celestes empastaron el circuito de juego granate.
 
Lo dicho, Atlético buscó lastimar con un pressing alto. Y consiguió su objetivo cuando José Luis Gómez entregó el balón hacia Esteban Andrada, y en la escena intervino Leandro Díaz. El jugador surgido de nuestra cantera recibió una falta que fue sancionada con penal. Allí, el Flaco otra vez se agigantó (ya había contenido una pena máxima contra Talleres de Córdoba) y clausuró su arco.
 
Ese fue el punto de quiebre en el partido. El Grana, que en el segundo tiempo mandó a la cancha a Lautaro Acosta y José Sand, se envalentonó y no perdonó a la escuadra rafaelina por haber dejado espacios. El Laucha, con toda su velocidad, generó fuertes dolores de cabeza en el rival. El ataque local encontró su mejor versión con la tranquilidad de que Agustín Pelletieri realizaba el trabajo sucio de forma óptima en el detrás de escena.
 
Primero fue Román Martínez, de enorme capítulo final. Luego, Pepe Sand, quien sigue incrementando su lista de goles anotados con nuestra camiseta. Lo que hizo el correntino en su tanto, a su vez, merece ser resaltado: sacó de la galera un gesto técnico alucinante para dejar fuera de combate a Hoyos y disparar al fondo de las redes.
 
Atlético inquietó. De hecho, en dos oportunidades envió la pelota al fondo de las redes pero las jugadas quedaron anuladas por fuera de lugar. La desesperación se adueñó del adversario, que en el acabose del encuentro sufrió la expulsión de Kevin Itabel. Lanús ganó y espera con ánimos altos el partido contra Nacional de Montevideo, en el cierre del grupo 7 de la Copa CONMEBOL Libertadores Bridgestone.

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