El 2024 marcó un antes y un después para el Judo del Club Lanús. Luego de casi dos décadas de contar con un equipo de judocas que compitieron, tanto a nivel nacional como también formando parte de Selecciones Nacionales, el año pasado se tomó la firme decisión de comenzar una nueva etapa.
La meta fue clara: conformar un equipo con nuevos deportistas y socios para las competencias de nivel local y regional. Fue necesario hacer un análisis previo para una decisión compleja, ya que nunca había sucedido en tantos años de historia de la disciplina no tener la posibilidad de ver al Club competir a nivel nacional.
Sin embargo, la historia de la institución indica que la formación integral de atletas en todas sus disciplinas es un eje que atraviesa cada decisión institucional. De esta forma, el 2024 fue un año vital para el armado de un equipo de Judo con jóvenes atletas, que a su vez son socios del Club y cien por ciento formados en las instalaciones del Granate.
La pretemporada 2025 ya comenzó: los judokas están entrenando cuatro veces a la semana (algunos, en doble turno). Los lunes, miércoles y viernes se utilizan para desarrollo técnico, trabajos de coordinación y técnico táctico, todas estas actividades en el Dojo del Club a partir de las 20 horas; mientras que los sábados se realizan trabajos especiales en las tribunas de la platea y en la pista del Polideportivo. A esto se le suma que cada judoca realiza por la mañana trabajos de fuerza y potencia en el gimnasio, y también trabajos en pista.
¿Cuál es el objetivo para este 2025? Afrontar las primeras competencias en el mes de marzo, las cuales son: el campeonato Metropolitano, el Torneo Interfederativo FAIJ y el Campeonato Bonaerense. Para ello es fundamental llegar con una base sólida de entrenamiento.
Además, se realizarán evaluaciones que surjan del desempeño de los distintos atletas en dichas competencias para preparar el mejor equipo de cara al Campeonato Nacional. Al ser un equipo nuevo formado por muchos jóvenes valores del Club, el proceso de formación tiene que ser llevado adelante de manera adecuada, esto implica no dar saltos muy pronunciados en los niveles de competencia.
El deber de los entrenadores es aconsejar y llevar a los deportistas a que logren su mejor actuación, y que a su vez el nivel sea sostenible, no solo obtener resultados aislados que no tengan impacto ni proyección a futuro. De este modo la actividad irá creciendo, paso a paso, para seguir generando un profundo #OrgulloGranate.
