Este manto de claridad se produjo después del entrenamiento del viernes, cuando el técnico se prestó a la habitual interacción con el periodismo. Antes, el plantel llevó a cabo el tradicional ensayo de pelotas paradas en el estadio principal, donde ajustó los movimientos en las opciones a favor y probó las variantes para contrarrestar los envíos del oponente. Luego, saltó en escena el picado informal, en espacios reducidos, donde los jugadores ocupan posiciones inversas a las usuales.
Repasando en limpio, Lanús saltará al césped con Monetti; Silva, Barisone, Braghieri, Velázquez; Ortiz, Fritzler, Ayala; Acosta, Melano y Benítez. Mientras que ocuparán un lugar en el banco de relevos Ibáñez, Pasquini, Valdez Chamorro, Cáceres, González M., Di Renzo y González S.
Nuevamente la jornada dispuso de un condimento especial, ya que se acercaron al Polideportivo a saludar a sus ex compañeros el delantero Silvio Romero y el central Carlos Izquierdoz. Estas presencias ratifican el excelente clima de trabajo y la ligazón afectiva con la institución.
Después de disfrutar en el vestuario de la convivencia, el Cali habló con la prensa y compartió sus sensaciones de esta visita: “Claro que se extraña, desde los 16 años que estuve acá, es lógico que uno añore”.
A la hora de describir su visión del plantel de Barros Schelotto, el nacido en Bariloche confesó: “Lo seguí desde el primer partido de la Recopa, han hecho un papel muy bueno a pesar de lograr títulos. Ahora tuvieron una rachita, pero el equipo está jugando bien, esperemos que se termine redondeando todo mañana para terminar lo mejor posible”.