No es fácil procesar una eliminación en primera ronda, en tu casa, con tu gente cuando en la edición anterior llegaste a la final y la ganaste. No es reconfortable despedirse tan rápido porque te queda la sensación de que no pudiste defender el título como esperabas. Pero, todo lo malo trae algo bueno. Y ese signo positivo es la sed de revancha.
El entrenador del Granate, Guillermo Barros Schelotto, se dirigió hacia la sala de conferencia de prensa para poder dialogar con los medios presentes. En relación a la llave, analizó: Fue pareja, tanto en Paraguay como esta noche, ya que hubo situaciones de gol para los dos equipos. En la ida manejamos el ritmo del partido, pero siete minutos de desconcierto en los cuales nos hicieron dos goles. Y en el segundo tiempo tuvimos varias chances que no pudimos convertir y ahí Cerro justificó su pase a Cuartos. Con el gol al inicio del partido, ellos se vieron favorecidos porque estábamos obligados a convertir dos tantos para forzar los penales. Quizás hubiera sido justo ir a esa instancia, pero ya está. Hay que seguir.
Más allá de lo que pasó, al semestre todavía le quedan algunos meses y la posición del cuadro del Sur en el torneo todavía es muy favorable. A eso se refirió el responsable táctico, comentando que a todos nos duele la eliminación. No esperábamos irnos en Octavos, no por el rival, sino porque creíamos que estábamos capacitados para poder hacer otra vez una buena campaña en la copa. El dolor del hincha podrá durar, pero nosotros ya tenemos que pensar en el partido del domingo.
Por otra parte, en relación al arbitraje, confesó: Después de la patada de Melano a los cinco minutos, ya no tenía sentido analizar al arbitraje. Fue muy claro lo que sucedió, pero no podemos culpar al juez de los goles que nos erramos, ni de los minutos de desconcierto que tuvimos en Paraguay.
Finalmente, sobre lo que se viene, sentenció: Hay que ganar el domingo y seguir en la pelea del campeonato local. Tenemos la intención de alcanzar a River.