Tras la dura derrota frente a San Lorenzo por 4 a 0 en el Nuevo Gasómetro, el técnico Guillermo Barros Schelotto explicó las falencias que tuvo el equipo a lo largo de los noventa minutos de juego. A los cuarenta segundos de haberse iniciado el primer tiempo, el árbitro Silvio Trucco cobró un penal a favor del conjunto del Sur. Víctor Ayala tomó el puesto de tirador pero al patear cruzado el arquero Torrico se la desvío para que no ingresara a la red.
Debido al golpe anímico que generan esas situaciones, el Mellizo detalló que el primer tiempo resultó parejo en el nivel de juego ya que el conjunto de Bauza tampoco marcó un desequilibrio: “Es difícil analizar el partido porque hasta el primer gol o el segundo era parejo, teníamos un jugador de más en el segundo gol que nos hacen de una pelota quieta, y a partir de ahí equivocamos siempre el camino para atacar, la manera de cómo jugar con un hombre de más y permitimos que San Lorenzo esté siempre bien parado y no supimos desequilibrar. Nos pegó el segundo gol que fue al minuto, pero tendríamos que haber seguido intentado, jugando por abajo, y no lo hicimos”.
Guillermo analizó lo que dejó la derrota frente al Ciclón de una manera autocrítica y explicó que a su entender el resultado final no demostró lo que se pudo observar en el desarrollo del encuentro: “Jugamos mal. Cuando jugás mal, perdés. Hasta el 1 a 0 había sido muy parejo, San Lorenzo no había tenido ninguna opción de gol, quizás se desvirtúa después del primer gol pero nosotros erramos el penal que fue la chance más clara. Me parece exagerado el resultado por lo desarrollado en el juego, pero lo que me queda a mi es que hicimos mal el camino, no movimos la pelota cuando somos un equipo que la mueve bien, que tiene variantes ofensivas y en ningún momento pudimos desequilibrar”.
El partido entre San Lorenzo y Lanús se disputó a puertas cerradas gracias a una sanción que emitió el Comité de Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires por un proyectil emitido al juez de línea en el encuentro que disputó el conjunto de Boedo frente a River Plate por la Recopa Sudamericana. Sin embargo, dentro del estadio se presenciaron hinchas del Ciclón y se escucharon insultos para los Mellizos, en cuanto a esto, Guillermo explicó que los cuerpos técnicos ya están acostumbrados a este tipo de eventos en condición de visitante: “El partido fue a puertas cerradas, no dejaron venir a la gente de San Lorenzo, pero después los barras bravas que estaban ahí se la pasaron puteandome. No alcanza con suspender a la gente, porque es eso, suspenden a la gente pero los barras bravas siguen adentro. Siempre que vengo a esta cancha me putean, es la selva. Los jugadores, los técnicos, los dirigentes sabemos que cuando vamos de visitante te putean. Yo voy a tratar de solucionar el problema que tuvimos hoy de cómo equivocamos el camino para ir logrando descontar en algún momento, todo pensando en Argentinos, para la solución de la seguridad en los estadios, están los encargados”.
Como cierre del análisis del juego, Guillermo detalló que los cambios que hizo durante el encuentro se debieron a que la intención era buscar posicionarse ofensivamente para atacar constantemente a San Lorenzo y lograr al menos un descuento: “No estoy preocupado, las cosas están bastante claras, equivocamos siempre el camino. De dos tiros libres que hizo San Lorenzo de mitad de cancha nos hacen el segundo gol, y nosotros hacemos el penal en el tercero. Durante cuarenta y cinco minutos nos equivocamos, cuando teníamos un hombre de más para rotar la pelota, moverla, generar por los costados, en un momento ponemos dos delanteros de nueve para aprovechar eso y no lo pudimos lograr”.
De cara al encuentro de la próxima semana por la octava fecha, el Mellizo se mostró tranquilo y explicó que hay que buscar un trabajo más intenso en la semana para encarar de la mejor manera el partido y estar con la cabeza despejada para lo que será la semana posterior el clásico frente a Banfield: “Hay que ganar y hacer un buen partido frente a Argentinos Juniors, es lo que vamos a trabajar en la semana. Vamos a jugar con autoridad, atacar, defender bien, poner la pelota en el piso, y ganarle a Argentinos seguro nos dará tranquilidad para enfrentarnos a Banfield”.
Debido al golpe anímico que generan esas situaciones, el Mellizo detalló que el primer tiempo resultó parejo en el nivel de juego ya que el conjunto de Bauza tampoco marcó un desequilibrio: “Es difícil analizar el partido porque hasta el primer gol o el segundo era parejo, teníamos un jugador de más en el segundo gol que nos hacen de una pelota quieta, y a partir de ahí equivocamos siempre el camino para atacar, la manera de cómo jugar con un hombre de más y permitimos que San Lorenzo esté siempre bien parado y no supimos desequilibrar. Nos pegó el segundo gol que fue al minuto, pero tendríamos que haber seguido intentado, jugando por abajo, y no lo hicimos”.
Guillermo analizó lo que dejó la derrota frente al Ciclón de una manera autocrítica y explicó que a su entender el resultado final no demostró lo que se pudo observar en el desarrollo del encuentro: “Jugamos mal. Cuando jugás mal, perdés. Hasta el 1 a 0 había sido muy parejo, San Lorenzo no había tenido ninguna opción de gol, quizás se desvirtúa después del primer gol pero nosotros erramos el penal que fue la chance más clara. Me parece exagerado el resultado por lo desarrollado en el juego, pero lo que me queda a mi es que hicimos mal el camino, no movimos la pelota cuando somos un equipo que la mueve bien, que tiene variantes ofensivas y en ningún momento pudimos desequilibrar”.
El partido entre San Lorenzo y Lanús se disputó a puertas cerradas gracias a una sanción que emitió el Comité de Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires por un proyectil emitido al juez de línea en el encuentro que disputó el conjunto de Boedo frente a River Plate por la Recopa Sudamericana. Sin embargo, dentro del estadio se presenciaron hinchas del Ciclón y se escucharon insultos para los Mellizos, en cuanto a esto, Guillermo explicó que los cuerpos técnicos ya están acostumbrados a este tipo de eventos en condición de visitante: “El partido fue a puertas cerradas, no dejaron venir a la gente de San Lorenzo, pero después los barras bravas que estaban ahí se la pasaron puteandome. No alcanza con suspender a la gente, porque es eso, suspenden a la gente pero los barras bravas siguen adentro. Siempre que vengo a esta cancha me putean, es la selva. Los jugadores, los técnicos, los dirigentes sabemos que cuando vamos de visitante te putean. Yo voy a tratar de solucionar el problema que tuvimos hoy de cómo equivocamos el camino para ir logrando descontar en algún momento, todo pensando en Argentinos, para la solución de la seguridad en los estadios, están los encargados”.
Como cierre del análisis del juego, Guillermo detalló que los cambios que hizo durante el encuentro se debieron a que la intención era buscar posicionarse ofensivamente para atacar constantemente a San Lorenzo y lograr al menos un descuento: “No estoy preocupado, las cosas están bastante claras, equivocamos siempre el camino. De dos tiros libres que hizo San Lorenzo de mitad de cancha nos hacen el segundo gol, y nosotros hacemos el penal en el tercero. Durante cuarenta y cinco minutos nos equivocamos, cuando teníamos un hombre de más para rotar la pelota, moverla, generar por los costados, en un momento ponemos dos delanteros de nueve para aprovechar eso y no lo pudimos lograr”.
De cara al encuentro de la próxima semana por la octava fecha, el Mellizo se mostró tranquilo y explicó que hay que buscar un trabajo más intenso en la semana para encarar de la mejor manera el partido y estar con la cabeza despejada para lo que será la semana posterior el clásico frente a Banfield: “Hay que ganar y hacer un buen partido frente a Argentinos Juniors, es lo que vamos a trabajar en la semana. Vamos a jugar con autoridad, atacar, defender bien, poner la pelota en el piso, y ganarle a Argentinos seguro nos dará tranquilidad para enfrentarnos a Banfield”.