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Homenaje a Emilio Chebel por «La mesa histórica»

Tal vez lo sepas, tal vez no. Por lo tanto es bueno despejar las dudas. ¿Qué es “la mesa histórica”? Habrá que retroceder en el tiempo para encontrar la genealogía de esta hermosa respuesta.

 

Transcurrieron muchos años de aquella primera vez, cuando un grupo de dirigentes, amigos y conocidos, decidieron aportar económicamente en las inferiores del club. Emilio Chebel siempre consideró que se debía trabajar seriamente en la rama juvenil porque iba a ser importante para el futuro crecimiento de la institución. Es por eso que se le ocurrió, junto a un grupo de entusiastas, una idea tan sencilla como solidaria. ¿Cómo ayudar? simple: comiendo asado cada uno de los sábados y destinar, mediante el pago de dicha comida, ese ingreso al fútbol juvenil. Y de paso disfrutar de la jornada. Para aumentar los números, los flamantes integrantes de estos encuentros semanales siempre buscaron que la convocatoria fuese masiva. Se han registrado mesas de hasta treinta personas. Una tradición que continúa hasta el día de hoy.

 

Sus propios creadores califican a este ritual como “la mesa histórica” no sólo por los años que ha cumplido sino más bien por la tantísima cantidad de ex directivos, dirigentes, presidentes y ex presidentes que han disfrutado del buen fútbol y una comida en un clima cálido y bien Granate. Sería injusto nombrar a la totalidad de las personalidades que circularon porque nos olvidaríamos, seguramente de alguno, siendo tantos, y no es la intención. Eso sí, todos consideraban a Emilio como “el director de la orquesta” de aquellos almuerzos inolvidables, a los cuales asistió hasta el último día que la salud se lo permitió. “Nuestra presencia infaltable logró una dimensión tal que nos conocían todos. Incluso los árbitros, que nos venían a saludar y se cuidaban en los fallos. No sólo queríamos aportar en lo monetario, sino ser esa figura presencial por si alguien necesitaba algo”, deslizó uno de los integrantes entre carcajadas y nostalgia. El grupo había obtenido, sin querer, un reconocimiento más que merecido de todos los que frecuentaban las inferiores.

 

Este sábado a las 10 sus amigos le brindarán a Emilio un sentido y merecido homenaje debido al aniversario de su fallecimiento. Un reconocimiento que, en definitiva,  se extiende a todos los que lo respetamos y lo valoramos. En el evento se destapará una placa de bronce que se ubica en el costado izquierdo de la parrilla de fútbol amateur, a centímetros de donde se ubica la mesa.

Los ojos se inundan de lágrimas. Los recuerdos que despegan desde la memoria transitan su camino hasta el sendero más profundo del corazón. Transcurrió un año, tan sólo un año, es cierto, pero parece una eternidad. Su ausencia duele, pero moviliza. Angustia, pero obliga a continuar la lucha que él inició. Un 22 de octubre se despidió Emilio Chebel, aunque físicamente, porque su esencia, su enseñanza y, por sobre todas las cosas, su legado, continúan más intactos que nunca. Nos dijo adios, pero su nostalgia, su escuela y su amor por los colores siempre logran que vuelva a nuestra conciencia. Como tan bien dijo una vez: “unidos, Lanús es grande, invencible e imparable”. ¡Y la pucha que tenía razón!

 

Lanús está más grande que nunca, pero qué bien se mantiene…

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