Hablar de Miguel Ángel Russo es hablar de un punto de quiebre en la historia deportiva del Club Lanús: en nuestra institución obtuvo dos ascensos a Primera División y marcó un paradigma de crecimiento que aún se respira fuertemente en La Fortaleza.
Hoy al mando de Alianza Lima (Perú), lleva al Granate en su piel, mente y corazón. Su equipo visitó Argentina por un compromiso de Copa Libertadores ante River Plate, y realizó un entrenamiento en el Complejo Polideportivo “Lorenzo Francisco D’Ángelo”.
En diálogo con la prensa, Russo afirmó: “¿Volver? No, porque nunca me estoy yendo. Esta es mi casa por muchas razones. Estoy contento de ver gente amiga a la que hace mucho tiempo no veía y que se ha acercado a este lugar. La verdad es que me llena de orgullo”.
Por otro lado, ensalzó el desarrollo institucional de Lanús: “El Club está como siempre, cada vez que vengo hay algo nuevo. Ustedes saben que tengo contacto directo con la gente del club, siempre les deseamos lo mejor”.
“Imaginé muchas veces este monstruo que es el Club Lanús: en muchas cenas y cafés me tocó hablar de esto. Primero estuvo lo deportivo y luego llegó la hora de solidificarse como club. Esas cosas van de la mano, ese fue el mensaje siempre. Crecer deportivamente significa hacerlo socialmente”, agregó a continuación.
Ya visiblemente emocionado, señaló: “Dentro de poco cumpliré 30 años como entrenador, es algo memorable porque no es normal. Ojalá nos den los tiempos para celebrarlo acá en Argentina y en las instalaciones de Lanús, que es donde corresponde. Vamos a armarlo, tranquilos, con gente amiga”.
Por último, dejó un mensaje para el público granate que tanto cariño le guarda: “A los hinchas de Lanús, qué disfruten, qué conserven, qué aprendan a vivir los momentos que no son buenos en fútbol porque luego vendrán los buenos. Este es un club de trabajo y organizado. Esa es la única manera de afrontar el futuro que viene”.
“Agradezco a la gente de Lanús que se expresó en redes sociales por mi cumpleaños. Estoy orgulloso de muchas cosas, he descubierto hasta mi contrato del año '89. Me emociona, es la vida”, sentenció.
Hoy al mando de Alianza Lima (Perú), lleva al Granate en su piel, mente y corazón. Su equipo visitó Argentina por un compromiso de Copa Libertadores ante River Plate, y realizó un entrenamiento en el Complejo Polideportivo “Lorenzo Francisco D’Ángelo”.
En diálogo con la prensa, Russo afirmó: “¿Volver? No, porque nunca me estoy yendo. Esta es mi casa por muchas razones. Estoy contento de ver gente amiga a la que hace mucho tiempo no veía y que se ha acercado a este lugar. La verdad es que me llena de orgullo”.
Por otro lado, ensalzó el desarrollo institucional de Lanús: “El Club está como siempre, cada vez que vengo hay algo nuevo. Ustedes saben que tengo contacto directo con la gente del club, siempre les deseamos lo mejor”.
“Imaginé muchas veces este monstruo que es el Club Lanús: en muchas cenas y cafés me tocó hablar de esto. Primero estuvo lo deportivo y luego llegó la hora de solidificarse como club. Esas cosas van de la mano, ese fue el mensaje siempre. Crecer deportivamente significa hacerlo socialmente”, agregó a continuación.
Ya visiblemente emocionado, señaló: “Dentro de poco cumpliré 30 años como entrenador, es algo memorable porque no es normal. Ojalá nos den los tiempos para celebrarlo acá en Argentina y en las instalaciones de Lanús, que es donde corresponde. Vamos a armarlo, tranquilos, con gente amiga”.
Por último, dejó un mensaje para el público granate que tanto cariño le guarda: “A los hinchas de Lanús, qué disfruten, qué conserven, qué aprendan a vivir los momentos que no son buenos en fútbol porque luego vendrán los buenos. Este es un club de trabajo y organizado. Esa es la única manera de afrontar el futuro que viene”.
“Agradezco a la gente de Lanús que se expresó en redes sociales por mi cumpleaños. Estoy orgulloso de muchas cosas, he descubierto hasta mi contrato del año '89. Me emociona, es la vida”, sentenció.
