¿Qué lindo es ser del Club Lanús, no? El conjunto granate escribió otra página dorada en su centenaria historia al sacar de la Copa CONMEBOL Libertadores de América a River Plate, en una noche de infarto de pe a pa.
Los hombres comandados técnicamente por Jorge Almirón quedaron a tres goles de distancia de los Millonarios tras el festejo de Gonzalo Montiel. Sin embargo, revirtieron el marcador con una enjundia impresionante. Pero no sólo con enjundia: respetando su libreto a la perfección.
Todo el equipo se entregó al máximo para lograr la clasificación a la final, instancia que se jugará frente a Gremio de Porto Alegre o Barcelona de Guayaquil. Además, se apreció una enorme capacidad de reacción anímica.
José Sand, con un doblete, puso en partido a Lanús. El Laucha Acosta empató la serie. Y Alejandro Silva, mediante un penal marcado por el árbitro asistente de video (VAR, por sus siglas en inglés), selló la clasificación del conjunto del Sur bonaerense.
River, por intermedio de su entrenador Marcelo Gallardo, protestó por el uso de la tecnología en el partido. Sin embargo, hay que decirlo, sin el VAR jamás hubiese llegado la pena máxima cobrada por el uruguayo Silva de forma maestra.
El ciclo de Almirón está por encima de lo histórico. Ya cruzó todos los límites. El equipo ayer redujo a su mínima expresión a un gigante sudamericano, que en el final del encuentro sufrió la expulsión de Ignacio Fernández.
Lanús, hoy, es más Lanús que nunca. Acá y en toda América del Sur.
Los hombres comandados técnicamente por Jorge Almirón quedaron a tres goles de distancia de los Millonarios tras el festejo de Gonzalo Montiel. Sin embargo, revirtieron el marcador con una enjundia impresionante. Pero no sólo con enjundia: respetando su libreto a la perfección.
Todo el equipo se entregó al máximo para lograr la clasificación a la final, instancia que se jugará frente a Gremio de Porto Alegre o Barcelona de Guayaquil. Además, se apreció una enorme capacidad de reacción anímica.
José Sand, con un doblete, puso en partido a Lanús. El Laucha Acosta empató la serie. Y Alejandro Silva, mediante un penal marcado por el árbitro asistente de video (VAR, por sus siglas en inglés), selló la clasificación del conjunto del Sur bonaerense.
River, por intermedio de su entrenador Marcelo Gallardo, protestó por el uso de la tecnología en el partido. Sin embargo, hay que decirlo, sin el VAR jamás hubiese llegado la pena máxima cobrada por el uruguayo Silva de forma maestra.
El ciclo de Almirón está por encima de lo histórico. Ya cruzó todos los límites. El equipo ayer redujo a su mínima expresión a un gigante sudamericano, que en el final del encuentro sufrió la expulsión de Ignacio Fernández.
Lanús, hoy, es más Lanús que nunca. Acá y en toda América del Sur.
