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Lanus junto a los niños

El sábado ultimo, previo al partido con San Lorenzo, el equipo salió al campo de juego vistiendo la remera que identifica a la Fundación Debra.

Esta Fundación trabaja para una mejor calidad de vida en niños que padecen epidermolisis ampollar o epidermolisis bullosa (EB). Dicha enfermedad se caracteriza por la formación de ampollas en piel y mucosas ante el más mínimo roce o traumatismo. La piel de estos niños es tan frágil y delicada que también se los conoce como niños con piel de cristal o piel de mariposa.

La misión de la Fundación es colaborar con los pacientes con EB y sus familias solucionando los inconvenientes sociales, económicos y de asistencia que deriven de la enfermedad, proveyendo de insumos e información respecto a dicha patología, como así también promover la integración del paciente y las familias en todos sus ámbitos. Además aspira a mejorar la calidad de vida de todos los niños con EB, y contar con un centro propio de atención de salud e investigación en la Argentina buscando obtener la cura de dicha enfermedad.

«Cuántas veces necesitamos de nuestros amigos, para recibir su apoyo y su compañía. Los granates tenemos la fortuna de contar con amigos muy especiales. Nuestros queridos jugadores» dice Adriana Almenta colaboradora de la Fundación

La predisposición para ayudar a los niños es una de las hermosas virtudes de nuestro Club.

Su compromiso y contribución primó a los nervios de un encuentro con un rival de la categoría de San Lorenzo. Y eso no quedó allí.

Los jugadores del equipo de Ramón Díaz, como amigos de nuestra Institución, se sumaron al acto solidario, vistiendo también la remera Debra. Así los Granates se mostraron ante su hinchada y la prensa.

Sin embargo, no debemos sorprendernos de las acciones solidarias granates.

En esta oportunidad, nuevamente, tanto el Club Atlético Lanús como nuestros jugadores, cuerpo técnico y asistentes se adhirieron al mensaje de acompañar el cuidado y protección de estos niños con piel de cristal, otorgándonos desinteresadamente y sin condicionamientos, su imagen y su nombre, «su propia marca».

Agradecemos afectuosamente su enorme interés y su aporte a nuestros niños brindándoles alegría y valor ante la adversidad. Sostienen en una carta la gente de Debra.

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