Con un marco increíble, que se generó con un Antonio Rotili abarrotado, el elenco de Ezequiel Vallet no logró atravesar el último peldaño para abrazarse al ascenso del Torneo Federal. Dentro de un cotejo muy parejo, en el que corrió de atrás, Lanús terminó doblegado 85-76 frente al Rojinegro de Gualeguaychú.
Al Granate le costó ejecutar su mejor versión, mayoritariamente por una labor intensa del oponente que lo supo arrinconar y llevar a un funcionamiento irregular. No obstante, empujado en el deseo de superación, el dueño de casa consiguió remontar una desventaja, que llegó a 15 puntos, y pasar al frente por única vez 59-58, a los 2 minutos del cuarto capítulo. Empero, Central dispuso de una noche más atildada en efectividad, sobre todo en triples, rubro en el que se impuso 13/30 frente a 5/24.
En su tercera temporada en el Torneo Federal, Lanús volvió a aterrizar a la instancia más decisiva, las Semifinales, en una competencia que incluyó a 70 clubes. De hecho, el plantel de Ezequiel Vallet registra el mejor récord de todo el certamen con una cosecha de 33 victorias y 6 derrotas (85% de productividad).
Las dificultades volvieron a posarse en el firmamento del Granate, ya que su base, y figura, Kevin Jerez Pilotti atravesó toda la serie con una luxación de hombro izquierdo, quien encima padeció una distensión en el último cuarto, que se estima se trataría de un desgarro del aductor derecho.
Con la complejidad que representaba la escena, con más de tres mil espectadores, Central saltó al juego con mayor concentración y más resolución de los avances, por eso se escapó 11-4, a falta de 5:40 minutos. El entrenador local solicitó tiempo muerto y su equipo enderezó las dificultades e inseguridades (6 pérdidas) para acercarse 15-10. No obstante, la visita continuó atento y cerró 24-13, con Bernasconi (6) y Fernández (5) como usinas.
En el segundo capítulo el trámite conservó las características, ya que el Rojinegro mantuvo la compenetración. El Granate corrió siempre de atrás, con la ansiedad de querer recortar la brecha. El visitante disfrutó de los ingresos productivos de Capponi (8) y Ledesma (4), al unísono siguió intenso atrás. El anfitrión sufrió su anemia ofensiva, a excepción de Funes (7). El entretiempo arribó con Central Entrerriano en ganancia, con una buena brecha 44-30.
Tras las charlas en vestuarios, el Rojinegro extendió la ventaja 49-34, a los 3 minutos, y continuó con el control del pulso 52-39, a los 5 minutos. En ese punto se vivió una gran remontada de Lanús, que pudo desplegarse en contraataque, atrapar las pelotas divididas y forzar pérdidas del oponente. El Granate plasmó su mejor momento de la noche con un pasaje 14-3, con Funes (6) y Chaine (5) como goleadores, y un triple sobre la chicharra del juvenil Marín Lucero para terminar abajo 55-53.
El último episodio entregó un cúmulo de emociones. Lanús extendió su trance positivo y se puso por primera, y única, vez al frente 59-58, empujado en los jóvenes Marín Lucero (7) y Franchino (8), los 2 minutos. En ese punto adverso, que presuponía una enorme dificultad, el Rojinegro reaccionó rápidamente con un parcial 8-0, de la mano de un excelso Fernández (11) y tomó las riendas del tablero 66-59. El ritmo se elevó en el parquet, ambos concatenaron acciones de goleo veloz y de tercera dimensión para crear un trámite muy atractivo y dramático. Lanús siguió peleando, contra el rival y su propio rendimiento irregular y quedó cerca 77-74, con 1:45 minutos en el reloj. Empero, Capponi (8) y Bernasconi (9) dieron la cara en Central en ese tramo decisivo para transitar los segundos finales con solvencia y desatar la explosión de alegría y festejar el magno objetivo del ascenso.
Síntesis:
Lanús 75: Jerez Pilotti 11, Funes 19, Ibáñez Paz 1, Trímboli 4, Chaine 16 (Fi); Franchino 12, Marín Lucero 13, Paciotti 0, Quercetti 0. DT: Ezequiel Vallet.
Central Entrerriano 86: Fernández 22, Forastieri 3, Madera 4, Córdoba 7, Bernasconi 18 (Fi); Capponi 18, Ledesma 11, Caire 2, Ludueña 0. DT: Mariano Panizza.
Parciales: 13-24, 30-44, 53-55.
Estadio: Antonio Rotili.
Árbitros: José Zweilfel, Marcelo Pérez y Ariel Mukdsi.