Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.

Lanús volvió a trabajar

Con la recarga anímica a cuesta, que significó la victoria en el Cilindro, Lanús regresó a las prácticas en la lluviosa mañana del martes, en el Polideportivo “Lorenzo Francisco D’ Angelo”. La tropa de Guillermo Barros Schelotto ya empezó a palpitar y preparar el clásico ante Banfield.
 
El plantel del Grana trabajó dividido en dos tandas, con los titulares frente a Racing en el gimnasio, para llevar a cabo tareas regenerativas. Por su parte, aquellos que ocuparon un lugar en el banco de suplentes, y los juveniles, realizaron ejercicios con balón en el césped sintético de la cancha número siete, que pertenece al fútbol infantil.
 
Uno de los focos de la jornada se posó en la evolución de los lesionados Diego Braghieri y Maximiliano Velázquez, quienes se ausentaron de la visita a la Academia. El central pudo moverse con normalidad con el grupo que entrenó con pelota, mientras que el lateral se movió en el gimnasio, pero el miércoles probará con sus compañeros para dilucidar su estado.
Por su parte, Diego González no presenta ningún inconveniente, más allá de haber solicitado el cambio en Avellaneda, dado que estuvo fundamentado en un cuadro gástrico.
 
Luego de las reparadoras duchas en vestuarios, el sitio oficial entabló dialogo con Víctor Ayala. El paraguayo se inmiscuyó en el choque contra Banfield y expresó: “Será mi primer clásico en Argentina y uno sabe de la importancia de este tipo de partido, así que esperando con ansías”.
 
En el universo futbolero flota un paradigma que refiere a las características distintivas de los cruces con los tradicionales rivales. Ayala se alinea en este tópico, ya que opinó: “Los días previos al clásico se viven de otra manera, con más ansiedad, uno se imagina como va a estar el estadio y un montón de cosas más”.
 
Ante la consulta de sus sensaciones experimentadas por la salida de la alineación titular, el volante afirmó: “No me sorprendió porque en varios partidos me tocó ir al banco. El entrenador tiene que decidir quién está mejor y optó por otro compañero y no hay ningún problema. Somos 30 jugadores y todos tiramos para el mismo lado”. 

OTRAS NOTICIAS