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MUCHO TRABAJO, MUCHO FUTURO Y COMO OBJETIVO GENERAR VALORES GENUINOS DEL CLUB

El joven entrenador Juan Pablo Boadaz se convirtió en el responsable máximo del básquetbol femenino granate. Estará acompañado por Pablo Leguizamón como asistente técnico, un referente en lo que es este deporte en toda la provincia de Buenos Aires y que trae unos pergaminos enormes, y el preparador físico de la casa Martín Campi. Laura Cors continúa como coordinadora de la escuela del básquetbol.

Juan Pablo Boadaz si inició en el club Pedro Echagüe tanto como jugador y entrenador, también condujo a Obras Sanitarias aunque figuraba como asistente porque no podía firmar, y por último recaló en el promisorio proyecto de Independiente de Neuquén pero que por problemas económicos se terminó de diluirse. Todos estos pasos como entrenador de la rama masculina, así que ésta es una nueva experiencia para él y un desafío desde el momento que asumió, y así lo hizo saber. Aquí una extensa charla con clublanus.com para conocerlo en profundidad y entender su filosofía de este deporte.

– ¿Juan Pablo, al ser una persona muy joven, quién fue tu maestro, tu referente en el básquetbol que te marcó el rumbo?

– «La persona de la cual adquirí los primeros conocimientos fue José Ramírez Paz, ex entrenador de la selección masculina cubana, que estuvo dos años en la Argentina. También fue adiestrador en la selección nacional femenina. A mí me dirigió en Pedro Echagüe y con el aprendí la metodología de entrenamiento y los sistemas defensivos entre otras cosas. Yo lo considero mi maestro en todo sentido».

– ¿Cómo fue tu paso por los diferentes proyectos en los clubes y luego coronarlo con dirigir en la liga y hoy venir a Lanús a encarar toda la estructura del básquetbol femenino?

– «Para poder llegar a la liga nacional fueron muchos años de estar en Pedro Echagüe y trabajar con las categorías formativas, crecer como entrenador, ver que esos chicos se superaban y jugaban en los diferentes niveles de la liga.

El paso por Obras fue muy importante para aprender y luego estar en Independiente de Neuquén que por problemas ajenos a nosotros se desvaneció el proyecto pero se había conformado un gran cuerpo humano con un buen equipo y estaba muy a gusto.

Tengo bastante tiempo como entrenador y uno siempre comienza de nuevo cuando emprende algo nuevo. Por eso ahora estoy en Lanús con una linda propuesta con el femenino donde empecé adaptarme y conocer a las jugadoras porque era un mundo desconocido para mi hasta el momento».

– ¿Cuál fue la razón por la que llegaste a Lanús, cómo se dio todo y qué te propuso la dirigencia de común acuerdo con vos en cuanto a las metas de trabajo a trazar?

– «Me llamaron de Lanús cuando regresaba de Neuquén y volvía a instalarme en Buenos Aires donde tengo una hija con la que quería estar más cerca, y justo se dio que Pedro Echagüe deseaba que dirigiera el masculino. Pudimos conjugar las dos propuestas y gracias a que Echagüe me autorizó a entrenar paralelamente al femenino de Lanús, se resolvió todo. Para mí es algo nuevo y desconocido como te dije anteriormente pero desde el primer momento me acomodé, ya estoy metido en el conocimiento de mis jugadoras, las rivales, el ambiente, etc.

La idea es realizar un trabajo similar al que llevé a cabo en Echagüe, es decir colocar elementos de las categorías formativas en primera división, que fue lo que me pidió la subcomisión, y apuntamos a eso».

– ¿Qué conocías de Lanús como institución, como ámbito deportivo de la provincia de Buenos Aires y referente del básquetbol a nivel nacional con una rica historia?

– «A Lanús lo conozco como institución demasiado porque cuando estábamos en Echagüe en la Liga B competíamos en paralelo, después nos volvímos a enfrentar en el TNA (Torneo Nacional de Ascenso). Pero también sé que es club serio que está ordenado, y a su vez una potencia en el básquetbol por lo que me decís que de que la rama femenina está entre los cuatro mejores del país y actualmente en el masculino apostó fuerte a conformar un plantel de gran calidad en la Liga Nacional y un cuerpo técnico al cual conozco con la seriedad que trabaja y un entrenador con el que trabajé y tiene mucha capacidad y la desarrolla en serio».

-¿Cuáles son tus pasos a seguir, qué objetivos te planteaste a largo plazo y qué movimientos de jugadoras hubieron en el plantel en relación a desvinculaciones y si tenés pensado incorporar algún valor?

– «Más allá de todo intento conocer un poco más, el día a día, las chicas, los entrenadores del club, ponerme al tanto de todos esos temas.

Como te comenté recientemente, el primer objetivo es desarrollar a las chicas de las categorías formativas, crear una identidad en cuanto a una filosofía de juego que se base en tener una buena defensa, ser sólidos defensivamente, tratar de salir rápido y en ataque tener un juego asociado. Tengo conocimiento que se fueron varias jugadoras con respecto al plantel del año pasado y algunas muy importantes como es el caso de Marcela Paoletta y Jill Bell, y trataremos de contar con alguna interna más que es donde hoy el equipo necesita reforzarse, de lo contrario apuntaremos a las chicas que están en el club a que puedan ocupar esa función que quizás actualmente por ahí el equipo no tiene. Potenciar el trabajo del plantel en lo físico, en lo táctico, en lo técnico y conseguir la identidad de juego que te mencioné».

– ¿Para finalizar, tenés pensado realizar partidos amistosos o participar de algún torneo previo al Metropolitano?

– «En cuanto a los amistosos antes que arranque el torneo oficial tenemos que decidir si participamos de un cuadrangular del cual fuimos invitados. Mientras realizaremos partidos de entrenamiento con los equipos masculinos de Pedro Echagüe y los formativos de Lanús para que las chicas tengan un roce con más intensidad para jugar, que es lo que buscamos en esta etapa de la preparación. Todo lo que venga anterior al inicio del campeonato servirá, igualmente seguiremos con la modalidad que te comenté».

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